La Unión Europea (UE) y Cuba cerraron este jueves con «avances» una ronda de negociaciones en La Habana destinada a normalizar sus relaciones, pero quedaron abiertos temas sensibles, como derechos humanos, que serán discutidos en una próxima reunión en Bruselas en una fecha por confirmar, informa Andes.
Los diálogos estuvieron encabezados por el jefe negociador de la UE, Christian Leffler, y el vicecanciller cubano Abelardo Moreno.
«Hemos logrado pasos importantes y avances sobre todo en el capítulo de la cooperación, que es el capítulo más amplio, el más importante del acuerdo» que las dos partes esperan firmar, dijo Leffler, en rueda de prensa tras el cierre de la ronda.
«Salimos de esta ronda con un mejor entendimiento de las posiciones, sensibilidades, ambiciones de ambas partes, lo que espero nos permitirá preparar la próxima ronda», añadió.
Las negociaciones se desarrollaron con el espíritu constructivo y de respeto mutuo que ha caracterizado este proceso desde su inicio, en abril del 2014″, declaró por su parte la Cancillería cubana en un comunicado.
Leffler puntualizó que no hay un cronograma fijado ni una fecha establecida para alcanzar un acuerdo, en tanto se persigue contar con una plataforma jurídica con textos consolidados que respalden ese acuerdo.
Cuba y la UE celebraron el jueves y viernes la tercera ronda de conversaciones. La primera se produjo en La Habana en abril de 2014 y la segunda en agosto de ese año en Bruselas.
El objetivo de los diálogos es suscribir el ‘Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación’ que deje atrás una década de desencuentros, y se efectuó con el histórico acercamiento entre Washington y La Habana como telón de fondo.
La última jornada de este cónclave de dos días, celebrado en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores en La Habana, se centró en temas de cooperación, pero la delegación europea también hizo una «presentación» sobre temas políticos, incluidos derechos humanos.
El delegado europeo señaló entre los puntos a tratar en próximas rondas lo concerniente a políticas nacionales e internacionales, gobernación, derechos humanos, estado de derecho, paz, seguridad, lucha contra el terrorismo y esfuerzos conjuntos para enfrentar desafíos globales.
Por su parte, la cancillería cubana expresó su aspiración de que el acuerdo «represente una contribución real al fomento de relaciones respetuosas (…), sobre bases recíprocas y no discriminatorias».
Esto implica el «pleno respeto a la igualdad soberana de los Estados (…), así como en apego al principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados», añadió.
Si bien la UE congeló sus relaciones con Cuba en 2003 tras una ola represiva en la isla, ambas partes iniciaron estas negociaciones en abril de 2014 por iniciativa de la UE, que cambió su enfoque para incentivar a La Habana a efectuar reformas en derechos humanos.
