En la noche del 18 de junio 2019, en el marco del Festival Suma Flamenca 2019, en los jardines del Museo del Traje de la Ciudad Universitaria Complutense de Madrid, Vicente Soto Sordera, patriarca actual de Casa Sordera, ponía en escena su última producción discográfica, Coplas del desagravio, dedicadas a la mujer, basada en el libro homónimo del poeta jerezano Rafael Lorente.
Un poemario y un disco nacidos para unirse por palos de flamenco en la voz de Sordera. Y así el primero en salir a escena fue Rafael Lorente, quien explicó que las Coplas del desagravio a la mujer fueron la razón de que durante un año trabajaran los dos en el encaje de las letras en todo un abanico de cantes flamencos, porque dice Lorente, fueron pensadas para eso.
En el proceso, se eliminaron letras machistas de algunos cantes clásicos, sustituidas por estas coplas que el cantaor fue haciendo suyas con la magia de su voz y su sinceridad en el sentir, con el resultado de una extraordinaria grabación, que esta noche están a punto de escuchar en vivo y en directo.
El acompañamiento fue de primera. El tó jeré del arte flamenco empezando por la familia del veterano cantaor: Su hija y heredera de la saga de cantaores, Lela Soto al cante; su mujer, la bailaora Luisa Heredia, esta vez como recitadora, su sobrino Manu Soto en la percusión. Y además las cantaoras jerezanas Melchora Ortega y Tomasa Guerrero La Macanita. Un lujo de tres guitarristas, Alfredo Lagos, Manuel Valencia y Nono Jero. Palmas y coros Manuel Cantarote y el último vástago de la saga de los Rubichi, José. Todos ellos herederos de sagas jerezanas y algunos compartiendo lazos familiares.
Vicente Soto Sordera canta coplas del desagravio a la mujer. Las cantaoras ponen voz a las agraviadas. Un detalle necesario, haberles dado voz, además por triplicado.
El video que precede es el comienzo del espectáculo. El apasionado recitado de Luisa Heredia:
Yo soy el árbol de la vida
Que esa es mi razón de ser.
No hay árbol sin tallo ni frutos
Que pueda nacer.
Sin agua solo olvido.
Si te miento, es un placer.
Va seguido de una soleá tan primitiva que Vicente la canta a palo seco, con los nudillos haciendo compás sobre la mesa, tanto que suena a una toná grande, precursora de la soleá y la seguiriya. Hoy en día estamos acostumbrados al acompañamiento de la guitarra. De hecho ahí estaba Alfredo Lagos, en solemne silencio. El cante, de culpa y arrepentimiento, en la voz y teatralización de Sordera, pone el nivel de emoción al máximo.
Sigue una soleá por bulería en el mismo tono de arrepentimiento:
De noche no puedo dormir
Y no es por falta de sueño
Es por lo que le hice sufrir
A mi pobre compañera…
Por lo que le hice sufrir.
Su hija Lela Soto canta su copla a las mujeres agraviadas por alegrías, acompañada por palmeros y la guitarra de Nono Jero y Soto junior al cajón. Evidentemente Lela es la voz de las mujeres agraviadas, y lo hace por el palo más festero de todos, celebrando que ella no lo es. Flamenco de vanguardia en su voz potente que recuerda a la de La Perla de Cádiz, Antonia Gilabert Vargas.
Gente de Jerez de San Miguel y la Plazuela, cantes de Jerez en los que predominaron las bulerías, ahora por Melchora Ortega, cuñada de Alfredo Lagos, casada con el también cantaor David Lagos. Cantaora festera muy versátil, se hace acompañar por Manuel Valencia en la bulería Muero por ti y en Fandangos de Jerez con letra de Rafael Lorente.
Inunda la escena la imponente presencia de Tomasa Guerrero La Macanita, quien recibe aplausos apenas hace su aparición. Canta por soleá, al toque Manuel Valencia. La soleá es cante muy especial para esta jerezana de alcurnia. Se nota y la borda. Los aplausos hacen crujir la madera del improvisado tablao.
La pareja Sordera / Lagos se luce por los Tangos del Piyayo con letra de Rafael Lorente:
Sabiendo que me querías
Que mal me porté contigo…
Más bulerías con letra de Lorente, arrepentimiento y petición de perdón:
Yo quisiera estar contigo
Contigo yo quiero estar
Si una vez nos quisimos
Volvamos a intentar.
Final de fiesta por bulerías, con todo el elenco en escena. Todos cantan, todos bailan, tocan y hacen percusiones. Esto ya no es Madrid, esto es Jerez, un patio de vecinos de la Plazuela, todos haciendo piña, divirtiéndose creando arte. La sensación es tan real que cuesta trabajo volver a la realidad.
Etiquetas. Coplas del desagravio, Vicente Soto Sordera, Rafael Lorente, Luisa Heredia, Lela Soto, Melchora Ortega, La Macanita, Alfredo Lagos, Manuel Valencia, Nono Jero, Manuel Cantarote, José Rubichi, José Soto, Suma Flamenca 2019
