Las Ferias han existido desde el fondo de la historia, los mercados egipcios y griegos, las ferias medievales, las convenciones de Asia, Europa y Estados Unidos, en los tiempos modernos.
Las ferias son la concentración de productos y agentes, vendedores y compradores, centros de intercambio, transacciones comerciales, ideas y proyectos. Vender es objetivo primordial y mostrar la mercadería es una forma de atracción, pero el arte es un producto muy especial porque es revelador de sentimientos, emociones, conceptos intelectuales y visuales, es una expresión profunda del hombre.
Tal vez el “arte actual” este perdiendo sus contenidos humanísticos y filosóficos y convirtiéndose en una mercancía de consumo. La prensa sensacionalista colabora con esa confusión, enfocándose en artistas perfomancistas y coleccionistas que aman el show, y son parte de la “civilización del espectáculo”. Olvidan o no saben que ya Marcel Duchamps, en 1917, cambió la visión del arte con la exposición de su orinal. Olvidan que, en los 60, Marta Minujin nos sacudió con sus performances, Leopoldo Maler con sus instalaciones interdisciplinarias y Nicolás García Uriburu pintó de colores los canales de Venecia; mientras Christo, en los años ochenta, realizó instalaciones ambientales de grandes proporciones.
Es mejor ignorar la historia y suponer que todo comienza hoy, con nuestras ideas y acciones, flotando en el vacio. A estos artistas trasnochados se suma el snobismo del coleccionista que así como ostenta casas majestuosas y carros último modelo, muestra sus adquisiciones artísticas. Es verdad, que vivimos una era de cambios vertiginosos y por las redes sociales todos podemos ser protagonistas de la historia. Actualmente, el arte vive la invasión de información y mutaciones. Finalmente, el tiempo decantará lo esencial.
En las Ferias de Arte de Miami, pudimos observar algunos aspectos que desplazan el significado hacia el significante. Algunos artistas parecen interesados en atraer el mercado, ajustar sus obras a las demandas, más que elaborar obras plásticas y visuales inquietantes o reflexivas.
Antes, los artistas marcaban las pautas, ahora algunos van detrás de los compradores.
Observamos, ante la multitud de tendencias y propuestas, el deseo de ciertos artistas por explorar materiales no convencionales perdiendo la perspectiva del sentido plástico y la expresión del arte. Son piezas elaboradas con materiales insólitos que sorprenden pero nada comunican. En este juego de oferta y demanda, de show e inmediatez, entramos en la danza de la globalización, sin identidad ni destino, un vaciamiento de significados. Las ferias reflejan, especialmente, las modas, podemos pensar que esta tendencia al Arte Light es solo una moda. Mientras tanto gocemos del sol y de la gran fiesta del “arte” en Miami.
ArtBasel Miami Beach 2019
Nació hace dieciocho años, en 1970, aún me parece ver a Sammy Keller explicando por qué la exitosa Art Basel abría sus puertas en Miami, enfatizando la excelencia artística y el profesionalismo. Miami acogió el evento con el interés que correspondía y las transformaciones operadas en lo comercial y urbanístico han sido notables en la región.
Por otra parte, el intercambio artístico con Europa se ha acrecentado. La fiesta del arte es inclusiva empoderando a curadores, directores, museos, coleccionistas, galeristas y marchantes independientes, amantes del arte y estudiosos, porque es un fenómeno de características artísticas y comerciales, y también sociológicas y culturales.
El nuevo Convention Center de Miami ha albergado este año a 269 expositores entre galerías y proyectos. Ha presentado una nueva cara incorporando galerías nuevas y artistas emergentes en busca de nuevos mercados. Ha promovido entrecruzamientos con galerías de Asia, Europa y Estados Unidos y ha creado una nueva sección: Meridians, con 34 proyectos, enfocados en la región.
Cabe señalar el enorme esfuerzo de las galerías latinoamericanas ante las situaciones políticas y la inestabilidad económica. Igualmente loable es la propuesta Art/Basel/Cities, donde se trae de Buenos Aires a Miami Beach “Disrupciones”, seis obras de artistas argentinos intergeneracionales. Y la presentación en la playa de monumentales esculturas en la arena del artista argentino Leandro Erlich, quien fuera presentado, años atrás, por la Galería Benzacar.
Hemos podido apreciar la selección de maestros (Chagall, Lam, Matisse) que trajo la Galería Thomas junto a la interesante propuesta ecológica de la Galería Kurimanzutto, pudimos ver los cuadros de Botero junto a los de Cruz Diez, el convivio de los figurativos con los geométricos, las tendencias Pop, con los conceptualistas, informalistas, hiperrealistas y abstractos. Diversidad de temas, pluralidad de técnicas y variedad de estilos. Nuevos artistas y muy variados proyectos.
Deseo rendir tributo a las mujeres galeristas, precursoras como Mary-Anne Martin en introducir el arte mexicano y latino en el Mercado internacional, o Luisa Strina impulsando sus artistas brasileros, Orly Benzacar quien, como su querida madre Ruth, arriesga con las vanguardias argentinas; a Sicardi/Ayers Bacino difusoras del arte geométrico latinoamericano, o las galeristas españolas Elba Benítez y Elvira González, entre otras galeristas valiosas.
A este marco de visiones diversas se unen las Conversaciones realizadas por expertos que nos entregan otras perspectivas en relación con el fenómeno artístico.
Desing Miami, Museos y Colecciones
Al cruzar la calle nos encontramos con la enorme carpa de Design/Miami, dedicada al diseño de muebles, objetos y accesorios. Despliegue de creatividad a través de diferentes conceptos.
Destacamos AGO Projects/Mexico-New York, con obras de artistas interrelacionados que trabajan cerámica, fibras y maderas, considerando al artista Pedro Reyes con sus sillas metates de piedra volcánica.
Igualmente interesante es la instalación del diseñador mexicano Fernando Laposse, con textiles de Yucatán y la Galleria Scene Ouverte de Paris, que pone en relevancia la cerámica y sus insospechadas posibilidades.
Los museos han contribuido con exhibiciones especiales: NSU Art Museum con una muestra de Surrealismo en Latinoamérica, Norton Museum of Art con la exhibición “The Body Says: I am a fiesta”. Participan, la artista americo-cubana Teresita Fernández en el PAMM (Perez Art Museum Miami) y el maestro abstracto Baruj Salinas en el Jewish Museum of Florida, junto con las presentaciones de Lowe Art Museum, MOCA (Museum of Contemporary Art) y The BASS, uno de los primeros museos regionales. Entre las colecciones dignas de visitar recomendamos: The Margulies Collection at the Warehouse, Rubell Museum y de la Cruz Collection.
Untitled
Se encuentra sobre la playa, frente al mar y su estética apunta a los artistas alternativos y galeristas audaces. Esta edición se sobrecargó de arte contestatario politizado, evocando los años sesenta y las vanguardias de Arte Comprometido. Impresionó la galería Ginsburg con la presentación de la artista peruana Wynnie Minerva y sus investigaciones plástico-políticas del cuerpo y la sexualidad desde lo femenino.
ArtMiami – Context, Acqua
ArtMiami, décadas atrás, fue la feria madre, hoy continua con gran presencia de galerías alemanas y americanas en esta edición, un tanto abigarrada.
El arte latinoamericano estuvo representado por galerías que son instituciones: Cernuda, Ascaso, Art Nouveau, Praxis, Diana Lowenstein, y Durban y Ranivilu con la estética geométrica, tan importante en el arte latinoamericano.
Un joven con aspiración a coleccionista de arte me preguntaba por qué debemos ir a las galerías para comprar arte. El tema requiere larga explicación pero es conveniente consultar a los profesionales cuando uno se inicia y no arriesgarse impulsado por el gusto.
La información en cuanto a la trayectoria comercial de la galeria y el asesoramiento en cuanto al artista y su obra, es fundamental para la compra de arte. A este enorme panorama, se suman otras ferias menores: Acqua, Scope, Nada, Art Africa Miami Fair y muy especialmente, Ink, que ofrece grabados, en una selección de calidad.
ArtBasel Miami Beach y la Semana del Arte en Miami, hay que vivirla, es una experiencia enriquecedora, atractiva y envolvente, un fenómeno de magna proporción bajo el sol tropical.
Yo tuve la oportunidad de ver Art Basel Miami Beach y 5 de las ferias simultaneas.
La tendencia por utilizar materiales originales y crear sensación en el espectador es cada vez mayor.
Me pregunto si en el pasado, el verse limitado a la utilización de una disciplina, como por ejemplo la pintura, la búsqueda plástica, el dominio de la técnica, el tema eran recurso a desarrollar en su máximo potencial si se quería marcar una diferencia. La impresión que hay es que destacarse hoy en el arte contemporáneo parecería ser a través de recursos mas superficiales.
Mi percepción concuerda con la autora.
Un articulo sin duda polémico, que nos invita a reflexionar.