Si hemos llegado al siglo XXI combatiendo determinadas infecciones es siempre porque sabemos mucho más que antaño. Cuando te dispensaban leche cruda en los establecimientos se debía cocer tres veces antes de ser ingerida, y hoy, esa práctica, sigue vigente.
No obstante, y a pesar de la cocción, no todos los gérmenes se morían y de ahí que hubiera más infecciones descontroladas. La leche cruda al ser ingerida contiene microorganismos que realmente son muy peligrosos para el ser humano. Niños, ancianos, personas enfermas, embarazadas o sujetos con el sistema inmunológico deprimido pueden llegar a tener una infección que les puede causar incluso la muerte.
Las intoxicaciones alimentarias, infecciones gastrointestinales complejas y las enfermedades causadas por las bacterias como Escherichia Coli, Campilobacter, Brucella melitensis, Mycobacterium bovis y Listeria, además del virus de la encefalitis por garrapatas que pueden ocasionarnos otros problemas añadidos.
Es importante si ha ingerido leche cruda y se siente mal, hágaselo saber al médico cuando le realice la anámnesis.
Solamente con la pasteurización conseguimos tener un producto apto para ser ingerido y no podemos llegar ni tampoco tener la responsabilidad, de hacerlo bien a nivel doméstico. Aunque el ganado esté en buen estado mientras se ordeña, el manejo de la leche aumenta de forma exponencial la presencia de bacterias y es ahí en donde los microbios se instalan.
Las ingesta de leche cruda ha sido constatada en 27 brotes según la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, (EFSA) en los últimos años y alegan que mientras que los beneficios sanitarios y nutricionales percibidos del consumo de leche cruda no han sido científicamente demostrados, los riesgos para la salud son evidentes y muchos letales en algunas personas.
Hay que señalar que en España no está restringida ni tampoco prohibida como se ha dicho en algunos medios, la venta de leche cruda, siempre y cuando se hayan cumplido los requisitos establecidos por el reglamento del Parlamento y consejo europeo y la normativa de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición pero no se puede vender de forma directa del productor al consumidor. Es necesario que esté constituida como tal una industria agroalimentaria con un registro sanitario.
A pesar de las controversias, obviamente la organización de productores de leche se ha posicionado a favor de la comercialización de la leche cruda y creen que se está generando una alarma que no corresponde a la verdad dado que el ganado está más controlado que nunca. Por ello, el ministerio de Sanidad ha ordenado la paralización de la venta de leche cruda tras la polémica suscitada en Cataluña en donde aconsejan su venta que no está, repetimos, exenta de riesgos.
Si entramos en valorar los beneficios de la leche cruda por considerar que es más sana, probablemente volvamos al mal traído concepto de la dieta natural que nos puede causar enfermedades hoy creíamos extintas. No es mejor, ni seremos más sanos si ingerimos microbios; solamente tendremos una enfermedad que puede cambiar nuestra forma de vida para siempre. Al igual que se lava la verdura y no se ingiere con bichos, y por ello seguimos tomando una dieta sana, o congelamos el pescado para evitar el anisakis, la leche, en el siglo XXI debe comprarse en un establecimiento autorizado que dispense leche envasada, dentro de las diversas categorías que existen en la actualidad y con todas las garantías posibles.
