Lengua y cultura para españoles en el exterior

Nos ponemos  en contacto con su periódico para hacerles partícipes de una noticia que, por su dimensión, probablemente pase desapercibida, pero de la que se derivan importantes consecuencias sobre el futuro de la educación de varios miles de niños y niñas, hijos y nietos de emigrantes españoles, y de generaciones venideras.

Alces-Zurich Lengua y cultura para españoles en el exteriorDesde hace décadas funcionan con éxito en varios países las Agrupaciones de Lengua y Cultura Españolas (ALCEs), un programa de la acción educativa exterior del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Profesores funcionarios imparten clases de lengua y cultura a hijos de españoles en el exterior en aulas normalmente cedidas por los países de residencia.

Estos estudios están además plenamente reconocidos y apoyados por acuerdos bilaterales por los países donde los niños residen. Los alumnos asisten a clase una vez a la semana durante tres horas y el currículo completo comprende diez cursos, a raíz del ingreso de los niños con 6 años y de acuerdo con los niveles establecidos por el Marco Europeo de Referencia de las Lenguas (A1 hasta C1).

En el momento en que aumenta notablemente el número de españoles que por circunstancias económicas o laborales se ven obligados a salir de España se hace más necesario que nunca garantizar la calidad y la pervivencia del servicio que prestan las ALCEs. Sin embargo, muchos miembros de la comunidad educativa (padres, profesores y alumnos) tememos por el futuro de las ALCEs a la vista de las últimas instrucciones emanadas del Ministerio y de las que solo muy tardía y parcialmente se ha informado a los implicados.

Aunque son varios los motivos de preocupación, la medida que en estos momentos genera más rechazo es la implantación de un modelo semipresencial para los tres primeros cursos (nivel A), en el que se reducen las horas presenciales a la mitad y se suplanta la labor docente del maestro por una hora y media de actividades, foro y aprendizaje en línea en casa, a través de un ordenador con conexión a Internet que las familias deberán poner a disposición de sus hijos (recordemos: de 7, e incluso 6 años, edad en la que en algunos países, como Suiza, los niños aún no están iniciados en los rudimentos de la lectoescritura). Estas actividades, de carácter obligatorio (su no realización en cinco ocasiones conllevaría la expulsión definitiva del alumno del sistema de enseñanza) serán supervisadas por un tutor en línea que tendrá a su cargo un mínimo de 50 alumnos, dispondrá de unos 2 minutos semanales por alumno y tendrá que coordinarse con el tutor presencial, a pesar de que no se garantiza ni siquiera que resida en el mismo país que el niño.

Hay múltiples razones de orden pedagógico y práctico que generan toda suerte de dudas sobre el sistema. A ello se suma la indignación por el ocultismo con el que se ha gestionado el cambio y el temor bien fundamentado de que este modelo conduzca al desmantelamiento del sistema desde su base. En un momento en que la “marca España” es un tema recurrente en instituciones y medios ¿qué mejores embajadores de esta marca que niños y jóvenes españoles por el mundo que conozcan, amen y compartan su lengua y su cultura?

En muchos de los países afectados por la medida distintos organismos de representación de los españoles en el exterior (como los Consejos de Residentes de Españoles) y diversas asociaciones y grupos se están movilizando con el fin de parar la aplicación de estas medidas para el curso 2013-14 y abrir un diálogo constructivo entre todos los agentes implicados.

Suiza es el país con mayor número de aulas y alumnos de lengua y cultura españolas y por ello también la movilización es intensa, aunque tardía por la manera en que se ha gestionado la información. Como parte de esa movilización hemos constituído en Zürich una Plataforma en defensa de las ALCEs, a raíz de una reunión celebrada el pasado 14 de junio.

Plataforma en defensa de las ALCEs de Zürich

3 COMENTARIOS

  1. Desde Alemania y con muy poco tiempo, estamos moviéndonos de manera rápida y con mucha fuerza. Empezamos mandando una carta a la Consejera, a los Departamentos de donde salieron las nuevas instrucciones… hemos logrado contactar con muchos representantes de Aulas desperdigadas y ahora estamos apoyando y en continuo contacto con la Asociación de Padres residentes en Francia,petición que la hemos hecho como nuestra, para que el Ministerio de Deporte Educacion y Cultura y demás vean que el problema es de todos, que no somos tontos y que unidos lucharemos para que no se lesionen los derechos de nuestros hijos, nietos…

    La petición Francesa os la envío , si os interesa.

    Animo y la unidad al final nos dará resultados en nuestra lucha social`.

  2. Muy buen artículo, reivindicando la auténtica «marca España», que es la Educación. Y en esa educación (y cultura) no podemos olvidar JAMAS a los que están fuera, y a sus descendientes, que son nuestras raíces y nuestro futuro. El de todos.,

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