Berlín ha sido la ciudad elegida por Local Motors para abrir sus primeros talleres fuera de los Estados Unidos. Han pasado ocho años desde que el fabricante con sede en Phoenix fundase sus primeras instalaciones, dedicadas a la creación de vehículos a motor, bicicletas y coches de juguete. Sin embargo, lo que realmente ha dado relevancia a Local Motors a nivel internacional ha sido su apuesta por los componentes impresos con tecnología 3D para el montaje de coches.
Pero, ¿es posible lanzar al mercado un coche salido de una impresora 3D? A finales del 2014, Local Motors ya presentó su primer prototipo fabricado cien por cien mediante impresoras: el Strati, un vehículo formado por 50 piezas de material sintético al que se añadió, como refuerzo, fibra de carbono, y cuya impresión completa se estima en 44 horas (a las que hay que añadir el tiempo necesario para ensamblar las piezas). Dotado de un motor eléctrico y unas baterías con 200 kilómetros de autonomía, el Strati resulta completamente apto para la circulación hasta los 80 kilómetros por hora. ¿Cómo saber el valor de un coche de estas características? Como suele suceder con este tipo de vehículos, el Strati se encuentra aún lejos de ser producido de forma seriada y ser vendido de manera ordinaria en el mercado, por lo que su valor es todavía difícil de calcular.
Por otra parte, para su primera filial europea Local Motors ha planteado un nuevo y más ambicioso objetivo: la fabricación de doce minibuses Berlino para el 2016. Diseñado por el colombiano Edgar Sarmiento, este autobús se impulsa por energía eléctrica y ha resultado ganador del concurso de prototipos Urban Mobility Challenge: Berlin 2030, organizado por la misma compañía. A pesar de tener un tamaño similar al de un turismo, el Berlino cuenta con una capacidad de diez personas, accesos a ambos lados y rampas para discapacitados.
