El estadounidense Martin Malia es el historiador del socialismo preferido para Emannuel Carrère, y éste recoge en Limónov (la biografía histórica de un notable escritor ruso que es también algo así como un “guerrillero mundano”) la siguiente apreciación de Malia sobre la Unión Soviética y su mundo afín:
“El socialismo integral no es un ataque contra abusos específicos del capitalismo, sino contra la realidad. Es una tentativa de abolir el mundo real, un intento condenado a largo plazo, pero que durante un determinado periodo consigue crear un mundo surrealista definido por esta paradoja: la ineficacia, la penuria y la violencia se presentan como el bien supremo”.
En esa misma noveladenoficción de Carrére podemos leer la magnífica explicación de la transición rusa desde la dictadura soviética a lo que quiera que sea Rusia hoy en día dada por el que fuera mano derecha de Boris Yeltsin, el liberalizador de la economía rusa a base de políticas de choque, Yanos Gaidar (casi sucesivamente ministro de Economía y Finanzas y sólo de Finanzas y finalmente primer ministro, entre noviembre de 1991 y diciembre de 1992):
“No elegimos entre una transición ideal hacia la economía de mercado y una transición criminalizada. La elección era entre una transición criminalizada y la guerra civil”.
Vladímir Putin, el máximo dirigente de Rusia tras Yeltsin, y todavía hoy, alguien para quien la caída del imperio soviético es la mayor catástrofe del siglo XX, el estadista ruso que sabe qué es lo que quieren escuchar la mayoría de los rusos (incluido eso de que es ignominioso comparar a la URSS con la Alemania nazi), dijo:
«El que quiera restaurar el comunismo no tiene cabeza; el que no lo eche de menos no tiene corazón».
Con esas palabras se abre Limónov. Y con las siguientes, mías, se acaba este artículo:
Ahogarse en los ojos del Kremlin, preguntarle a Tolstoi qué está bien, qué está mal, acabar siendo un mendigo dueño de toda tu propia miseria, siendo un rey, ser Limónov y no tener miedo de ningún gulag, ser tú ese archipiélago, redimir al héroe de su esfuerzo y de su muerte, dejarle a la especie humana sin paraíso: ser aterradora y grandiosa.
Tal vez conoce este sitio francés muy completo dedicado a Eduard Limónov con mucha información reciente.
También hay páginas en español e inglés:
http://www.tout-sur-limonov.fr/334947290
No lo conocía. Le agradezco la recomendación.