Mustafá Meziani, de 31 años, encarcelado desde mayo de 2014 tras los enfrentamientos entre estudiantes marxistas e islamistas en un campus que se saldaron con la muerte de un islamista del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), ha muerto el 13 de agosto en el hospital universitario de Fez, después de más de dos meses en huelga de hambre reivindicando su derecho a continuar los estudios; estaba condenado también a no volver a la universidad.
Mustafá Meziani pertenecía a la Unión Nacional de Estudiantes Africanos (UNEA), organización de izquierda (de extrema izquierda según algunas publicaciones, marxista-leninista) y, en su reivindicación, le apoyaban varias organizaciones marroquíes de defensa de los derechos humanos, entre ellas la AMDH (Asociación Marroquí de Derechos Humanos) que responsabiliza de la muerte de Mustafá al Estado y al gobierno.
Según las autoridades, el 4 de agosto fue trasladado al Hospital Universitario (CHU) Hassan II de Fez, “en estado comatoso, con complicaciones generalizadas”, cuando llevaba cumplidos 60 días en huelga de hambre.
Por las redes sociales ha circulado una fotografía de Mustafá Meziani, demacrado y atado a la cama del hospital; la policía ha detenido preventivamente al padre y a uno de sus amigos, que habían iniciado una huelga de hambre en solidaridad con el fallecido, a quien la familia y los compañeros de la UNEA enterraron el 15 de agosto.