El barcelonés Matías López El Mati se alzó con la Lámpara Minera, el máximo galardón de la 59 edición del concurso del Cante de las Minas de La Unión, que culminó en la localidad murciana este 11 de agosto 2019.
El Desplante se lo llevó en esta edición la bailaora barcelonesa Olga Aznar García; el Bordón Minero fue para el guitarrista José Fermín Fernández de Granada y el Premio Filón a instrumentistas se lo llevó el cartagenero Alejandro Solano con toque de marimba.
Este año llegaron a semifinales veintiséis artistas distribuidos entre cante, baile, guitarra e instrumentos, de ellos once cantaores y cantaoras; seis bailaoras y bailaores; cuatro guitarristas y cinco instrumentistas de arpa, saxo, piano, fagot y marimba, de ellos solo una mujer, la arpista. Además, dos cantaoras en la categoría de cante y tres bailaoras en la de baile.
En la madrugada del 10 de agosto supimos que los afortunados finalistas eran ocho. Tres en la categoría de cante, dos aspirantes a Lámpara Minera, el máximo galardón del concurso: Francisco Escudero El Perrete de Badajoz y Matías López El Mati de Barcelona; en la categoría de malagueña, verdiales, soleá y tango, una excelente cantaora burgalesa, Loreto Arnáiz Palacios, quien en semifinales se presentó a Lámpara Minera, pero se ve que para el jurado, su forma de interpretar los cantes mineros no era la que se esperaba.
En la categoría de baile supimos que el Desplante masculino había quedado desierto. Finalistas en la categoría femenina sin duda las dos mejores, la tercera aspirante había sido un desastre en semifinales, hasta el punto de preguntarse cómo había llegado hasta allí. En fin, tanto Olga Aznar García de Barcelona como Paula Comitre Juez de Sevilla, que ya había concursado antes en La Unión, son dos excelentes bailaoras que llegaban precedidas de importantes currículos profesionales al concurso. Tanto podía ganar la una como la otra y esa dura competición entre ellas enriquecía la final.
Solo un guitarrista llegó a la final, José Fermín Fernández, de Granada, uno de los dos que habían tenido una actuación correcta en semifinales. Cuando llega a la final un solo concursante, eso quiere decir que puede ganar o no, si el jurado declara desierta la categoría. Esta vez hubo suerte para José Fermín y no la hubo para Luis Medina Blanco de Córdoba. Así son las cosas.
Y en la categoría de instrumentistas estaba cantado si el criterio del jurado coincidía con el de los expertos en la sala, en que Alejando Solano, de Cartagena, quien se presentaba con marimba tenía todas las papeletas para ganar; pero compartió la prueba final con otro excelente artista, el saxo José Javier Pérez, de Valencia. Emocionante se presentaba la competición entre ambos, quienes se presentaban a la final arropados por un excelente elenco de artistas.
Y tras las excelentes actuaciones finales, ya solo por eso la noche fue una experiencia de máxima categoría artística, hubo resultados esperados y otros no tanto, pero eso sucede cada vez en todos los concursos. Se gana o no, pero la participación también enriquece el currículo.
La Lámpara Minera fue para el barcelonés Matías López El Mati, quien la merecía de largo y por unanimidad. Al premio de 16 000 euros añadió el primer premio de Mineras dotado con 5000 euros, así como el premio de Cantes Bajo – andaluces por su interpretación de seguiriya y tientos, otros 5000 euros.
Francisco Escudero El Perrete tuvo premios por cantes mineros, Taranta y Levantica y por cantes del grupo II, Malagueña y Fandangos.
Ganó el Bordón Minero dotado con 6000 euros el guitarrista José Fermín Fernández, de Granada. Y el premio Filón a instrumentistas el cartagenero Alejandro Solano, tan absolutamente merecido que no dárselo hubiera causado polémica, aunque eso en La Unión sucede a menudo.
El Desplante
En la presentación hace unos meses de esta edición del Festival en el Corral de la Morería de Madrid, la bailaora y dueña de este famosísimo tablao, Blanca del Rey, desveló que a petición suya, la dirección del Festival, presidido por el alcalde de La Unión, López Milán, había accedido a desdoblar este premio en categorías masculina y femenina.
Pero el Desplante masculino quedó desierto, y el femenino se adjudicó a la catalana Olga Aznar García bailando Caracoles y Taranto. Quedó finalista Paula Comitre de Sevilla bailando Taranto y Alegrías.
Podía ganar tanto la una como la otra, las dos son bailaoras excelentes, aunque Paula cuenta con currículo más extenso e intenso. Pero la actuación en la final es lo que decide el premio y creo que el Taranto de la ganadora fue lo decisorio.
En cualquier caso todos los finalistas nos dejaron una noche de arte de primerísima categoría.
