Un informe de la ONU, elaborado durante los cinco últimos años por 250 científicos de 70 países, ha advertido del grave peligro que corre el planeta que, de continuar así, provocará millones de muertes prematuras a mediados del siglo XXI.
El programa de medio ambiente de Naciones Unidas correspondiente a la sexta edición del estudio denominado Perspectivas del medio ambiente mundial, (Global Environment Outlook 6) ha advertido en una evaluación exhaustiva del grave estado ambiental del planeta, que afecta a la salud humana, y que ya se ve amenazada si no se toman las debidas medidas.
El trabajo ha sido publicado durante la cuarta Asamblea de las Naciones Unidas que se celebra en Nairobi (Kenia) en estos días de marzo. De continuar así con la contaminación de ocho millones de toneladas de residuos plásticos en los océanos cada año, además del desperdicio de alimentos entre otras actuaciones provocadas por el hombre, señala que no se cumplirían los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 o 2050. Actualmente se requieren, según han apuntado, más inversiones verdes para evitar el aumento de la producción de alimentos, dietas intensivas en carne, entre otras que generan residuos y aunque sea contradictorio, hambre en el mundo por la mala distribución de los alimentos.
Lo que falta actualmente, apuntan los investigadores, es la voluntad para implementar políticas y tecnologías a una velocidad y una escala suficientes. El informe muestra que ya existen políticas y tecnologías para diseñar nuevas vías de desarrollo que eviten los riesgos y produzcan salud y prosperidad para todas las personas, según han comentado Joyeeta Gupta y Paul Ekins, copresidentes del proceso GEO-6. Lo que falta actualmente es la voluntad para implementar políticas y tecnologías a una velocidad y una escala suficientes. La cuarta Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente debe ser la oportunidad para que los responsables de las políticas se enfrenten a los desafíos y aprovechen las oportunidades de un mejor futuro para la humanidad, concluyen.
Las medidas de mitigación climática para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París costarían alrededor de 22 billones de dólares y reducir la contaminación del aire traería beneficios acumulados para la salud de hasta otros 54 billones, propuestas que son factibles si se cambian los modelos que actualmente destruyen el medio ambiente.