El Grupo De Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro ProDH) y el programa de Asuntos Migratorios de la Universidad Iberoamericana Campus Ciudad de México (IberoMx), han presentado un Informe que da cuenta del panorama legal e incriminatorio que sufren los migrantes mientras hacen su travesía por tierras aztecas.
Yolisbeth Ruiz García
En este documento, se especifica que la migración es un problema global y multifactorial. Centro ProDH detalla que la falta de humanismo y visión en las políticas migratorias, junto con el cierre de fronteras, han ocasionado que los migrantes busquen otras rutas más peligrosas que los vuelven vulnerables a los grupos de delincuencia organizada o que caen en las redes propias de la corrupción, al ser detenidos arbitrariamente por los agentes migratorios o por policías locales quienes cometen abusos.
Centro ProDH e IberoMx se dieron a la tarea de investigar los casos de migrantes detenidos en cada estado del país.
Tras la investigación llevada a cabo por el Centro y la propia universidad, las estadísticas muestran la cantidad de detenidos por Estado, los delitos de mayor imputación y la incidencia de éstos por edades y nacionalidad, lo cual deja entrever que el problema de migrantes presos no es solo un problema de migración ilegal, también tiene un claro matiz de discriminación. Sin embargo, lo más preocupante es que los procesos legales de los centroamericanos presos están plagados de irregularidades.
Según cifras divulgadas en esta investigación, existen 1204 migrantes privados de libertad: 1130 son hombres y 74 mujeres, distribuidos principalmente en centros penitenciaros estatales. El 50 % de éstos son de origen guatemalteco, el 25 % son hondureños, el 14 % salvadoreños; el resto se distribuye entre los otros países centroamericanos más pequeños.
Los procesos legales son un problema administrativo que alarga la estancia en las cárceles, ya que del total de detenidos, solo 100 personas han recibido sentencia y 147 han iniciado su juicio.
El estado con mayor número de migrantes encarcelados es Chiapas, con 520 casos registrados. No es difícil entender la razón, pues ésta es la frontera del sureste mexicano que recibe la mayor parte de los centroamericanos que quieren llegar a Estados Unidos y aquí mismo es donde inicia la ruta de “La Bestia”, el tren de mercancías en el que intentan llegar a la frontera con Estados Unidos. Sin embargo, casi todos los Estados reportan entre dos y 20 casos de migrantes privados de su libertad, pero la cifra se dispara nuevamente en los Estados del norte como Tamaulipas, ya que en esta entidad se reportan 86 presos.
Frente a este panorama, el documento señala que el desamparo de las autoridades de los países de origen, la poca o nula asesoría legal con la que se cuenta en México y la lejanía de los familiares, solo son un eslabón más de este sufrimiento que se vive mientras se hace el viaje, ya de por sí, inhumano.
Estos contratiempos procesales, impiden un juicio apegado a la legalidad y a la firme vigilancia de los derechos humanos de los migrantes privados de su libertad.
A partir de este contexto Centro ProDH e IberoMx decidieron dar seguimiento a algunos casos de migrantes presos que han declarado haber sido violentados en sus derechos humanos, pues fueron detenidos en circunstancias no esclarecidas, han sido torturados, o simplemente, han manifestado no saber el motivo por el cual se encuentran en la cárcel.
En el apartado de conclusiones se solicita a las autoridades mexicanas que se ponga freno a las detenciones arbitrarias hechas a los migrantes, así mismo solicita que se haga una exhaustiva limpia de las redes de extorsión de migrantes que fabrican crímenes, esto es, desde el policía local hasta los Ministerios Públicos y, finalmente sugiere que se haga un registro de migrantes en reclusión que tenga como fin reconocer y detectar casos como el de Ángel Amílcar, quien está preso desde 2009 a pesar de ser inocente.
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