La palabra mortalidad hace referencia a la tasa de muertes en un tiempo dado, mientras que mortandad es una gran cantidad de muertes causadas por una epidemia u otro desastre, señala la Fundéu.
En muchas informaciones sobre el brote de ébola en África se confunden los dos términos y, por ejemplo, se habla de «La tasa de mortandad del actual brote es cercana al 60 por ciento» o «El investigador considera urgente desarrollar un tratamiento para contener la mortalidad por esta enfermedad».
De acuerdo con las definiciones del Diccionario académico, la mortalidad es la ‘tasa de muertes producidas en una población durante un tiempo dado, en general o por una causa determinada’, mientras que mortandad es ‘gran cantidad de muertes causadas por epidemia, cataclismo, peste o guerra’.
Por ello, en los casos anteriores lo apropiado habría sido escribir «La tasa de mortalidad del actual brote es cercana al 60 por ciento» o «El investigador considera urgente desarrollar un tratamiento para contener la mortandad por esta enfermedad».
Aunque la expresión tasa de mortalidad es válida, se recuerda que puede hablarse simplemente de mortalidad, pues su significado ya lleva implícito que se trata de una tasa: «La mortalidad por ébola puede llegar al 90 %».