Luis de Luis[1]
Los componentes de Lost Mind explican su música (si es que la música necesita explicación) con la intrigante ( e inteligente) denominación de pop relativo y aciertan: el suyo es un pop inclusivo de cualquier influencia válida; un pop que no desdeña y acepta; un pop que no mira por encima del hombro y lo hace a los ojos; un pop, en definitiva, en el que cabe todo pero en el no que todo vale.
Y es que la exigencia de Lost Mind es alta; sabiamente, han esperado el tiempo exacto y adecuado para presentar sus canciones de la mejor forma posible, elaboradas, equilibradas y meditadas.
Así, Lost Mind ha desechado la (hoy en día, facilísima) posibilidad de grabar lo primero que se les pase por la cabeza y soltarlo al mercado justificándose en que así suena más fresco y han optado por dejar madurar sus temas, buscarles tres pies a las melodías, desentrañar arreglos y proporcionar coherencia a la producción. En definitiva, no han hecho otra cosa (ahí es nada) que eso que parece muy sencillo (pero que solo está al alcance de muy pocos) que dar – con destreza y sensibilidad – a cada canción lo que esta pide. Nada más y nada menos.
Así, todo resplandece e irradia en “Dream living” (un título que, ya de por sí, es toda una declaración de principios) su primer EP que presentan este otoño ( no puede haber estación más adecuada) con cuatro canciones que rebosan melancolía y esperanza .
“Holding on” abre el disco con un riff irresistible y un estribillo ganador lo que no es óbice para que el grupo deje caer unos compases de rap o unas guitarras a la Byrds sin perder de vista la construcción del tema al que llevan, sin esfuerzo, de la euforia al susurro; de la algarada a la confidencia y del estado al ánimo.
El disco continua con “Fearless” un balada que busca la sobriedad y rehúye la ostentación y la impostura. Lost Mind opta, inteligentemente, por interpretarla de forma clásica y reverente, con emoción contenida y honestidad plena. Aciertan
Y es que la música de Lost Mind no rechaza ni la sinceridad, ni el sentimiento; si, creo, la impostura y sentimentalismo lo que no significa ni ñoñería, ni banalidad como bien demuestran en “Everyday Hero” un tema muy personal y característico en el que todo el grupo, como un solo hombre (da la sensación de que Lost Mind es una banda muy mosquetera), aprieta los dientes, atornilla los pies en el suelo y se lanzan a por él clavando todo un tour de force, vocal e instrumental.
Y, habiendo hecho presa, el grupo ya no la suelta y se abalanza sobre “All in” con rabia contenida llevando el tema al límite hasta que, sin soltar las riendas y con la tensión a punto de desbordar, lo recogen y desvanecen con una, casi imperceptible, caricia de seis cuerdas de forma que no haya oyente que no se queda tan satisfecho como con ganas de más u no hay mejor sensación que esa.
Dream Living es:
Holding on
Fearless
Everyday Hero
All in
Lost Mind son:
Hugo V. de Luis – Compositor y voz
Carlos Fraile ‘Claus‘ – Guitarra
Oscar Juncá – Guitarra
Jorge Hidalgo – Teclados
Ramiro Millán – Bajo
Jaime Bará – Baterista
1.- Luis de Luis es crítico musical y teatral
