Según las primeras estimaciones hechas públicas este 30 de octubre de 2020, el «Si» ha conseguido un aplastante 65,2 por ciento de los votos en el referendum sobre la legalización de la eutanasia en Nueva Zelanda, que tuvo lugar el pasado 17 de octubre.
Al mismo tiempo, otro referéndum sobre el uso recreativo del cannabis ha dado un “No” como resultado, aunque las cifras no incluyen los votos «especiales» emitidos desde el extranjero, que representan casi el veinte por ciento del electorado y todavía podrían invertir el resultado de la legalización de la marihuana.
Estos dos referéndums inauguran el nuevo mandato de la primera ministra neozelandesa, Jacinta Ardern, de cuarenta años, reelegida con una amplia mayoría.
Según sus consejeros, la señora Auden habría votado “Si” en ambas consultas. Los resultados definitivos se conocerán el próximo 6 de noviembre.
Según el diario francés Le Figaro, la legislación que autoriza la eutanasia –que convierte a Nueva Zelanda en el séptimo país del mundo que autoriza el suicidio asistido y que según el ministro de Justicia, Andrew Little, entrará en vigor en en noviembre de 2021- fue previamente aprobada en el Parlamento neozelandés en 2019. El ejecutivo decidió entonces aplazar su aplicación hasta que la ciudadanía tuviera ocasión de pronunciarse.
La ley aprobada permite que puedan pedir ayuda para suicidarse los pacientes en fase terminal que tengan una esperanza de vida de menos de seis meses, siempre que sean mayores de dieciocho años y su demanda cuente con la aprobación de dos médicos.