Glenn Greenwald, el periodista del diario británico The Guardian – quien junto con su colega Laura Poitras reveló el contenido de los documentos encontrados por el informático Edward Snowden que atestiguan las escuchas de la agencia estadounidense NSA a medio mundo-, y el fundador del portal de ventas por Internet eBay, Pierre Omidyar -multimillonario franco-americano de origen iraní-, preparan la publicación de un nuevo medio de comunicación en Estados Unidos, dedicado fundamentalmente al periodismo de investigación.
El objetivo del nuevo medio será “la búsqueda de la verdad”, en palabras de sus promotores.
Según algunas fuentes, en el proyecto está comprometido también Jeremy Scahill, periodista del diario estadounidense The Nation, autor de muchas de las revelaciones sobre los atropellos cometidos por las fuerzas armadas de su país en los diferentes conflictos en que han intervenido en los últimos años y figura central del magnífico documental Guerras sucias, recientemente estrenado en España.
Desde Río de Janeiro, donde reside desde 2005, Glenn Greenwald – abogado, bloguero, escritor y periodista ahora- ha anunciado que dimite del Guardian porque ha recibido una oferta “imposible de rechazar” para crear un nuevo medio “de envergadura”, que cubra desde el deporte a la cultura con especial atención a la política. Por su parte, el multimillonario nacido en Francia –figura en el puesto 47 de las fortunas mundiales de la revista Forbes, con 8.500 millones de dólares- asegura que el proyecto “apoyará a los periodistas y les permitirá buscar la verdad, lo que no solo significa periodismo de investigación”. El objetivo. “preservar y reforzar el papel que el periodismo desempeña en la sociedad”. Omidyar ha dicho también que comparte muchas ideas con Greenwald –gran defensor de las libertades civiles- y que por eso han decidido “unir sus fuerzas”.
Según el proyecto, el nuevo medio contará con oficinas en Nueva York, Washington y San Francisco y, aunque el millonario no lo ha precisado, diversas fuentes estiman que está dispuesto a invertir en él hasta 250 millones de dólares.
“El periodismo sin miedo y sin reproches”, escribe Pierre Haski en el digital francés Rue 89, comentando la noticia. Se trata dice, de un cambio de perspectiva en el universo de los medios de comunicación “perceptible también en Francia, con la entrada del fundador del portal de ventas Free, Xavier Niel, en el capital del diario Le Monde”. Aunque también podría tratarse de una jugada política a largo plazo. En una entrevista con Jay Rosen, profesor de periodismo en Nueva York que lo cuenta en su blog, Omidyar explica que su implicación en Civil Beat (la página de investigación periodística que ha creado en Hawai) le ha “abierto el apetito de hacer más cosas en el terreno de la información, siempre he creído que un buen periodismo es un ingrediente indispensable para la democracia”. Dice también que en los últimos quince años estamos asistiendo al hundimiento del modelo económico de la prensa y que la salida a la venta del Washington Post le dio mucho qué pensar en la forma de implicarse: “Es una forma de unir mis intereses en el compromiso cívico con el hecho de propiciar el debate y naturalmente desarrollar la tecnología de manera creativa”.
Como todos los americanos fabulosamente ricos, Pierre Omidyar, nacido en Paris hace 46 años y convertido en millonario a los 31 con la entrada en Bolsa del portal de ventas en línea eBay, ha creado una fundación filantrópica, junto con su mujer. Hace tres años, puso en marcha en Hawai una página de investigación periodística, y en la pasada primavera fue uno de los aspirantes a comprar el diario Washington Post –que finalmente ha ido a parar a manos de otro millonario de la “nueva economía, Jeff Bezos, el dueño de Amazon-, por cuya puja ofreció los 250 millones de dólares que ahora quiere invertir en su proyecto con Greenwald.
En cuanto a Glenn Greenwald, según un artículo publicado el 21 de octubre de 2013 en el diario Le Monde, “en el origen de uno de los grandes asuntos mundiales de espionaje se encuentra una pena de amor”. La que, después de la ruptura con su pareja de once años, llevó en 2005 al entonces abogado neoyorquino hasta Río de Janeiro, con la única compañía de su perro. Desde entonces ha llovido mucho. Ahora tiene catorce perros, un amor carioca llamado David (“un huérfano educado por dos tías alcohólicas en una favela”) y una nueva profesión: obligado a fijar su residencia en Brasil para mantener la relación, poco a poco fue disminuyendo su trabajo en el bufete e iniciando un blog “para distraerme y para forma parte de la conversación política”. Su primera entrada fue sobre un asunto de espionaje en el que estaba implicado el entonces vicepresidente estadounidense Dick Cheney. “Gracias a mis conocimientos de derecho pude demostrar que el gobierno mentía”. Hoy su blog cuenta con doscientos mil seguidores, muchos de los cuales colaboran económicamente, ha publicado cinco libros, participa en conferencias y debates y se ha convertido en un whistle blower, «lanzador de alertas” contra los abusos del estado que “amenazan las libertades públicas”.
Gracias a Edward Snowden, el antiguo agente de la NSA hoy refugiado en Moscú, recibió junto con la documentalista Laura Poitras los ficheros fugados de la agencia de Inteligencia:”cerca de veinte mil documentos…”, que en junio de 2013 empezó a publicar el diario británico de izquierda The Guardian: “Nunca se había producido una fuga de Inteligencia de esta envergadura, el gobierno estadounidense me detesta”, asegura.
