Hacienda ha abierto una investigación por fraude masivo por la no declaración del impuesto del valor añadido (IVA) –por valor de unos 60 millones de euros- en diferentes transacciones de compraventa internacional de tráfico de llamadas a través de una trama de sociedades fuera del balance de ONO, la compañía española de telecomunicaciones adquirida recientemente por Vodafone, informa Facua, con datos de El Confidencial.
Hacienda comunicó a Ono la apertura del expediente en junio de 2014, justo cuando Vodafone estaba esperando la aprobación de la Comisión Europea para firmar la adquisición de la compañía. La operación, valorada en 7200 millones de euros, se ejecutó finalmente el 23 de julio, pero los responsables de ONO no le comunicaron a la británica esta incidencia.
Las filiales responsables del supuesto fraude facturaban a ONO unos 250 millones de euros. Sin embargo, el grupo hacía aflorar estas operaciones cuando las necesitaba para engordar las cifras de ventas o de beneficio operativo, según fuentes próximas a la investigación. Es lo que se hizo en plenas negociaciones con Vodafone para forzar una mayor valoración de la compañía.
En el departamento de auditoría interna del grupo, participado hasta julio por varios fondos de capital riesgo como Providence, JP Morgan y GE Capital, por Banco Santander y algunas grandes fortunas privadas, no se abrió una investigación interna hasta después de que Hacienda encontrase las irregularidades.
Vodafone ha contratado a Deloitte para que proceda a un análisis pormenorizado para saber qué personas estaban al corriente de esta operativa y qué mandos conocían el fraude. Al mismo tiempo, se ha puesto en manos de DLA Piper, la mayor firma de abogados del mundo, de la que José María Aznar es asesor del consejo de administración, para actuar judicialmente contra los responsables.
