El presidente de Francia, Enmanuel Macron, en una reciente visita a El Cairo pidió respeto a los derechos humanos al presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi.
Se había anunciado previamente que el tema se iba a abordar y así Macron entregó una lista de cuestiones pendientes en materia de derechos humanos, entre los que se encontraría la situación del fotoperiodista egipcio Mahmoud Abu Zeid, conocido como Shawkan.
Amnistía Internacional y Reporteros sin Fronteras (RSF) habían solicitado expresamente que incluyera la situación de Shawkan en las cuestiones que debía tener en cuenta el presidente egipcio, debido en especial a su simbolismo y a su deteriorado estado de salud.
Como se recordará, Shawkan sigue en prisión a pesar de que ha cumplido su condena de cinco años el pasado septiembre de 2018. No obstante, permanece preso en la prisión de Tora y la fiscalía aseguró que lo estará hasta mediados de febrero. Al parecer es debido a los costes de una multa y falta de pago según aluden las autoridades. Su abogado informó en su día que habían decidido prolongar su prisión seis meses más.
La sentencia se produjo después de más de dos años y medio de interminables sesiones judiciales. No obstante, Shawkan, una vez puesto en libertad, deberá presentarse todos los días en comisaría, y no podrá salir del país durante un periodo de cinco años en lo que se considera una libertad vigilada.
La sentencia, dentro de lo esperado, fue benévola, teniendo en cuenta las 75 penas de muerte dictadas en la macrocausa contra 739 personas por las protestas masivas del 14 de agosto de 2013. Se le solicitaba la pena de muerte según la petición de la fiscalía, y al final fue condenado a cinco años, que ya ha sobrepasado.
Se enfrentaba a nueve cargos, además de la posible pena de muerte y cadena perpetua, por acusaciones que incluían “el asesinato, el intento de asesinato, la pertenencia a un grupo ilegalizado”, –en alusión a los Hermanos Musulmanes– así como “la participación en una manifestación ilegal y la posesión de armas”.
Mahmoud Abu Zeid fue detenido el 14 de agosto de 2013 mientras fotografiaba la matanza de la plaza de Rabaa al Adawiya, en la que se encontraban miles de seguidores del presidente Mohamed Mursi, derrocado previamente por los militares el 3 de julio de 2013.
El fotógrafo egipcio ha trabajado para el diario egipcio Akhbar el Youm, colaborando con las agencias Corbis y Demotix de Londres y sus fotografías habían aparecido en medios como The Sun, Time Magazine, Bild o Die Zeit.
Reporteros Sin Fronteras y Amnistía Internacional pidieron su liberación durante estos todos años. Shawkan está apadrinado por diferentes periodistas españoles.
Al menos 38 periodistas y blogueros egipcios se encuentran encarcelados en la actualidad por causas relacionadas con informaciones. Egipto ocupa el puesto 161 de los 180 países analizados en el informe anual 2018 de Reporteros sin Fronteras.