Un artefacto explosivo detonó en la futura casa del periodista árabe israelí Hassan Shaalan dos semanas después de que hombres armados dispararan contra el todavía domicilio actual del reportero.
La Federación Internacional de Periodistas (FIP) pide a las autoridades israelíes que investiguen los ataques a fondo y tomen medidas urgentes para garantizar la seguridad de Hassan Shaalan y su familia.
A pesar de los extensos daños materiales, no hubo heridos ya que el reportero y su familia aún no se han mudado a su nueva vivienda.
Sin embargo, sí estaban presentes cuando, en otro ataque, dos hombres enmascarados abrieron fuego en su casa actual dos semanas antes. Tres de las balas alcanzaron la habitación de los niños, afortunadamente sin causar heridas.
El periodista, que trabaja para Yediot Aharonot, ha investigado e informado a menudo sobre el crimen organizado en las ciudades árabes israelíes. Recientemente cubrió la violencia durante la operación militar israelí «Guardián de los muros».
Para Hassan Shaalan, no hay duda de que estos ataques están dirigidos y vinculados a su labor periodística. Durante el ataque armado, escuchó a los asaltantes gritar su nombre.
Como dijo poco después: «Estos criminales querían enviar un mensaje, es mejor que mantenga la boca cerrada. No quieren que informemos sobre lo que está sucediendo en la sociedad árabe. No le tengo miedo a nadie. Sigo trabajando como de costumbre».
La policía israelí ha abierto una investigación sobre el tiroteo y la explosión, pero no se ha arrestado a ningún sospechoso.
Hassan Shaalan había recibido numerosas amenazas de muerte y había sufrido ataques de las fuerzas de seguridad israelíes mientras desarrollaba su trabajo y ha denunciado la impunidad de la violencia policial contra periodistas.
El secretario general de la FIP, Anthony Bellanger, indica que «las autoridades israelíes deben garantizar que estos ataques se investiguen a fondo y que los atacantes sean castigados por sus crímenes. Nos solidarizamos con Hassan Shaalan y pedimos a las autoridades que protejan su vida».
