Acaba el año 2018, pero no termina el calvario para los periodistas mexicanos. Ayer domingo 2 de diciembre de 2018 fue localizado el cuerpo sin vida de Alejandro Márquez, apodado “el Guamas”. Es el octavo comunicador al que hay que enterrar en 2018.
A Márquez le mataron a balazos cerca del aeropuerto de Tepic, en el Estado de Nayarit, al norte del país. Parece que el viernes habría recibido una llamada mientras comía con su familia, salió en su motocicleta y ya no regresó.
Fue colaborador del Diario Crítica, ubicado en el mismo Estado, durante ocho años, y actualmente editaba semanalmente OriónInformativo. Además, era conocido por su actividad política, ya que militaba en Morena, el partido del nuevo presidente de México, López Obrador. Concretamente, fue candidato a alcalde del municipio de Tuxpan el año pasado.
Según declaraciones de Norma Cardoso, de la Casa de los Derechos de los Periodistas, de la Ciudad de México, al diario Gaceta, hace seis meses tuvo que acudir a la Fiscalía de Tecuala porque fue denunciado por difamación del municipio a través del jurídico, “yo me acerque a él y le comenté que podíamos apoyarlo con alguna asesoría jurídica y él me dijo que todo estaba bien”, explicó Cardoso.
Patria de los cárteles de la droga, hay que decir, una vez más, que como afirman en Reporteros sin Fronteras, México sigue siendo uno de los países más mortíferos del mundo para los medios de comunicación. Si los periodistas cubren temas relacionados con la corrupción de las autoridades (sobre todo los gobiernos locales) o con el crimen organizado, padecen intimidaciones, agresiones, pueden ser asesinados a sangre fría. Numerosos periodistas han desaparecido en el país; muchos otros se han visto obligados a exiliarse para ponerse a salvo. La impunidad, que se explica por la corrupción generalizada que reina en el país, alcanza niveles increíbles.
Uno de los últimos casos conocidos de agresión, sucedió en Veracruz el pasado día 23 de noviembre. El periodista Rodrigo Acuña Morales, de cuarenta años, regresaba a su casa, junto con su hijo de un año de edad, cuando fue atacado por dos hombres armados, quienes le dispararon e hirieron de gravedad en los pulmones. El reportero fue trasladado al hospital de Tuxpan en estado crítico, lo operaron de urgencia; actualmente su estado es grave pero estable.
Acuña es colaborador del diario Voz de Tenayuca, para el que cubre la información policial (sobre las malas artes de este cuerpo) y director del medio de comunicación digital El Diario de Tepetzintla.
