El diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares ha dirigido a la Mesa del Congreso de los Diputados varias preguntas dirigidas al Gobierno de España, con solicitud de respuesta escrita, sobre Plan de Acción contra la hepatitis C.
El problema de la Hepatitis C en España es muy grave, sostenía Llamazares el pasado 26 de mayo: miles de enfermos siguen esperando tratamientos sin que la administración les dé una respuesta a su situación. Esto puede terminar con la muerte de miles de enfermos, y también con el riesgo de que se extienda el contagio entre la población.
De ahí la importancia de un Plan de Acción estratégico contra la Hepatitis, es decir, «una estrategia de salud pública donde participen las autoridades sanitarias, sociedades científicas, investigadores, responsables de salud pública, sociedad civil», en la que se establezcan los protocolos siguientes: Vigilancia epidemiológica; Prevención; Detección y Diagnóstico; Atención y tratamiento; Investigación; Asuntos y ayudas sociales.
De inmediato, habría que implementar el uso compasivo para todos los pacientes que estén en fase 2 de la enfermedad, ya que si han desarrollado fibrosis, caminan inexorablemente hacia el cáncer de hígado. También al ser una enfermedad asintomática muchos enfermos no saben que padecen la enfermedad hasta que es demasiado tarde.
Por ello, es esencial el acceso inmediato al nuevo medicamento Sovaldi, un tratamiento revolucionario que cura un 94% de los casos. Es una incongruencia decir que el tratamiento es costoso, pues un trasplante hepático asciende 570.000 €, sumando además el gasto en hospitalización, bajas laborales y recuperación.
Miles de enfermos han estado colaborando en programas de investigación para la creación de estos medicamentos y ahora que están disponibles se les niega el acceso a ellos, agrega Llamazares, quien considera urgente que el Ministerio de Sanidad negocie la moderación del precio de Sovaldi con el laboratorio Gilead inmediatamente, pues de ellos dependen las miles de vidas de enfermos en España.
Los expertos calculan que el coste de producción de Sovaldi oscila entre 50 y 99 € para un ciclo de 12 semanas de tratamiento, lo que supone unos dos euros por comprimido, en lugar de los 642 € que ha fijado Gilead.
Al menos otras cuatro empresas (Bristol, Meyers-Squibb, Abbvie, Janssen y Boehringer Ingelheim están desarrollando fármacos similares al Sovaldi y es probable que ajustarán su política de precios en función de los fijados por Gilead. Si esta última empresa mantiene estos precios actuales, el tratamiento será inalcanzable para los miles de enfermos, apunta Llamazares.
Por todo ello, se formulan las siguientes preguntas:
- ¿Qué iniciativas piensa desarrollar el Gobierno para abaratar el precio de los nuevos medicamentos contra la hepatitis C –tipo Sovaldi- y facilitar de este modo el acceso de los pacientes?
- ¿Piensa el Gobierno facilitar el uso compasivo para todos los pacientes en fase 2?
- ¿Piensa el Gobierno elaborar y desarrollar con las Comunidades Autónomas un Plan de Acción estratégico contra la hepatitis C?
