Generalmente al iniciar un año hacemos propósitos y fijamos metas que, por una u otra cuestión, no siempre cumplimos.
Y que a veces año con año son los mismos y en general, siempre tienen relación con sentirnos y vernos mejor, hacer ejercicio, ponernos a dieta, ganar más y gastar menos.
Si aún no termina la lista de sus propósitos, le sobra dinero y uno de sus deseos de año nuevo es invertir bien lo que tiene, no lo dude y ponga alguna clínica de belleza.
Porque los datos apuntan a que aún con recesión, esa industria del embellecimiento crecerá mucho por los cambios de la moda y el sometimiento a pie juntillas de sus seguidoras.
Entre las que están, muchas de las que hace pocos años se inflaban labios y bustos y van ahora para atrás; se pintan los labios disminuidos y se quitan implantes porque quieren verse más esbeltas y elegantes.
Y los médicos que antes inflaban y actualmente desinflan, son los más felices porque todo el año harán su agosto, de acuerdo con un artículo que sobre el tema publicó Economist este 5 de enero.
Precisa ese medio, que la demanda de extracción de implantes mamarios en Estados Unidos creció en 2023 casi cinco veces más que la de aumento debido a la actual tendencia es ser más delgadas; aún y cuando se haga a base de tomar Ozempic y otras píldoras peligrosas para la salud.
Y cuyas secuelas para el organismo se han publicado en varios artículos que advierten sobre el peligro de sus reacciones adversas.
Según el diario El Universal del 12 de enero, durante todo el 2023 en México se registraron nueve casos diarios y subieron a 16 al día y de diferente gravedad, de enero a octubre de 2024.
Y como las nuevas delgadas se quisieron recortar la piel flácida que les quedó por bajar de peso aprisa, aumentaron las abdominoplastias.
A la difusión de los nuevos estándares de belleza han ayudado las redes sociales, que los extienden por todo el mundo al instante.
Y quienes buscan mantenerse en ellos, tienen que gastar bastante para poder cambiar o mejorar apariencia cada pocos años.
Por ejemplo, las nuevas inyecciones antiarrugas están desbancando al Botox; y de Daxxify que es su principal rival, se afirma que sus efectos duran casi el doble de tiempo.
Los rellenos de ácido hialurónico están cayendo ante otros rellenos y tratamientos que utilizan el tejido, las células y las plaquetas. propias del cuerpo de los que quieren embellecerse.
Se está también utilizando el esperma de salmón, para dar volumen a la piel.
Y hay aparatos que usan radiofrecuencia y ultrasonido para atacar imperfecciones y congelar la grasa, sin necesidad de dolorosas y costosas liposucciones.
Encuestas entre los consumidores gringos aseguran el futuro de la industria estética, porque solo el 7 por ciento han informado que dejarían de recibir tratamientos si suben de precio; optarían solamente, por otros más baratos.
La bajada de precios que se está advirtiendo se debe en parte a que los tratamientos eran administrados por cirujanos plásticos y dermatólogos, en clínicas especializadas; mientras que ahora se hace en salones de belleza y spas.
Lo que ha llevado a que las inversiones de capital privado en esa industria hayan crecido el 30 por ciento anual los últimos años.
También han aparecido nuevas cadenas de medispas de capital brasileño o chino.
Y hoy Gangnam, un distrito elegante de Seúl, capital de Corea del Sur, puede competir con Beverly Hills en la mayor cantidad de clínicas de cirugía plástica por kilómetro cuadrado; hay ahí alrededor de 400, en 37 kilómetros cuadrados.
De acuerdo con varios especialistas, en el este de Asia el procedimiento más popular es la cirugía de doble párpado, para parecer más occidental.
Y va creciendo entre japonesas y chinas por la popularidad de las películas y la música popcoreanas y el aspecto «femenino, lindo y bonito» de pocas curvas, cara en forma de V, ojos gigantes y nariz diminuta de sus protagonistas.
Lo que para algunas implicó someterse a cirugía de rasparse huesos para recortar el de la mandíbula y abrirse el rabillo de los ojos para que parezcan más anchos.
Y muchas mujeres y algunos hombres, se someten a esas dolorosas operaciones para mejorar sus perspectivas matrimoniales o profesionales.
Porque los ejecutivos y personal de buena apariencia en casi todas las empresas están mejor pagados que los feos y las muchachas bonitas, suelen casarse con los hombres más adinerados.
