Reflexiones sobre los latinoamericanos y sus gobiernos

Ideas filosóficas que sustentan las sociedades en Latino-América

Las acciones de los hombres están guiadas en general, por sus ideas. Una sociedad se rige según ideas que configuran un corpus constitucional. Hay toda una filosofía que sustenta al gobierno de un país y a su comunidad. Hay conceptos éticos, leyes, estatutos y proyectos de nación que movilizan y encauzan al país hacia determinados lineamientos internos: de visión local y externos: de alcance mundial.

En el Siglo XIX, los hombres que forjaron las naciones latinoamericanas, se inspiraron en las ideas del Iluminismo Ilustrado y la Revolución Francesa para lograr la ansiada independencia de España. Una fuerte corriente ideológica y filosófica solventó el nacimiento de las naciones iberoamericanas. Los ideales de Libertad, Independencia y Soberanía, se unían a los de Igualdad, Fraternidad, Democracia y Libre Comercio.

Viendo el mapa político Latinoamericano, esos ideales parecen haberse perdido, los gobiernos corruptos, populistas, con visos totalitarios, tramando elecciones fraudulentas o comprando al electorado con beneficios condicionados a las votaciones, parecen prevalecer, en algunos casos de una manera autoritaria y con abusos de poder.

“Hemos pasado de las dictaduras de derecha a las dictaduras de izquierda, y en el medio, hemos perdido décadas.” Me dice con escepticismo una maestra argentina que prefiere no identificarse.

Al abandonarse los conceptos básicos que dieron nacimiento a nuestros países, varios pueblos luchan contra corriente para lograr más bienestar y progreso. Los ciudadanos, al no estar favorecidos por las políticas de gobierno, huyen a Europa, los que tienen antecedentes europeos y a Estados Unidos en busca del “Sueño Americano”, que no es otra cosa que una mejor vida, más justa, segura y progresista, donde la cultura del trabajo prima sobre el nepotismo y la corrupción. Donde hay planificación, justicia social y trabajo.

La redefinición de los países latinoamericanos debe nacer de sus propios ciudadanos, de acciones que reafirmen los valores éticos, la transparencia, la justicia social, la educación y el desarrollo económico sostenible. Muchos parecen sentir el malestar de la corrupción y el ahogamiento financiero, y la necesidad de una filosofía actual que movilice hacia el logro de nuevos ideales, a un replanteamiento de proyecto de país que se incorpore mas como una administración para el bienestar de su comunidad y no como un caudillismo demagógico sin futuro y cohercitivo.

El fracaso de las políticas económicas estatistas, la ineficiencia del aparato gubernamental y la corrupción hace que nuestras naciones latinoamericanas se encuentren en la lista mundial de los países retrasados e inseguros.

Algunas teorías cimentan la gran diferencia entre los países anglosajones y los hispanoamericanos, a que cuando Inglaterra se incorporaba a la industrialización y al libre comercio, España y sus colonias continuaban con el sistema feudal y el monopolio económico. Otros sostienen que la rápida independencia de Estados Unidos le permitió un desarrollo más próspero que a Latinaomérica anclada por más tiempo al aparato colonialista español.

Eduardo Marty es economistas y profesor de Política Económica, fundador de FRI (Fundación para la Responsabilidad Intelectual), una organización sin fines de lucro, explica: “La filosofia que se ha enseñado en Latinamérica es la filosofía continental europea, basada en el concepto de que prevalezca el bien general sobre el bien individual, que la riqueza debe ser redistribuida sin control, generando gobiernos dictatoriales o populistas, con abuso sobre la prensa y restricciones sobre las libertades individuales, en oposición a los países mas prósperos del mundo que se han inclinado a seguir la filosofía anglo-americana. Estas dos filosofías estan en pugna en el mundo y los líderes e intelectuales latinoamericanos desconocen estos lineamientos filosóficos anglo Americanos que llevaron a esos países a la prosperidad. Nuestro interés es difundir esas ideas, para que se comprendan mejor estos principios y se pueda mejorar la calidad de vida de los latinoamericanos.”

Es, justamente Stephen Hicks, filósofo canadiense-americano, profesor de Rockford University, director del “Center for Ethics and Entrepreneurship”, autor de libros como: “Nietzche y los Nazis” o “Explaining Postmodernism: Scepticism and Socialism from Rousseau to Foucault”, quien mejor expone esta teoría del choque de filosofías y que conocimos en el marco de esta conferencia magistral ofrecida por la Fundación para la Responsabilidad Intelectual, en Miami.

“Yo soy filósofo- me afirma Hicks- y una de mis funciones es la educación cultural, en relación con el pensamiento filosófico. En mis libros como en mis conferencias comento la filosofia anglo-americana basada en los principios del derecho a la vida, a la propiedad, a la búsqueda de la felicidad, apoyada en economías de Mercado y libre comercio. Deseo transmitir y promover estos conceptos viendo como los cambios culturales en el mundo influyen en los aspectos políticos, económicos y como la filosofía se inserta en ese marco. Soy filósofo de profesión y mi proyecto parte de una base filosófica y de las diferencias filosóficas, éso es lo que trato de explicar para una mayor comprensión de nuestra sociedad.”

Cuando se produce la conquista del nuevo mundo, el Imperio Británico y España, no solo cumplen la tarea de conquista y de colonización, traen consigo la ideología que da impulso a los dos imperios, los conceptos que mueven sus políticas, economía y comercio. Luego, con los movimientos de Independencia, estas corrientes filosóficas se afirman y dan origen a las estructuras de nación y a los proyectos de país.

Segun Hicks, la filosofía anglo-americana se sustenta en el pensamiento de Bacon, Locke, Newton, Adams Smith, David Hume, Thomas Reid, J. Stuart Miles, y se apoya en los principios de: limitación del Estado, separación de la Iglesia del Estado, libre comercio, individualismo, búsqueda de la felicidad, raciocinio, empirismo y método.

Mientras que los países latinoamericanos absorben la filosofía europea continental, basada en los conceptos de Rousseau y la educación, Kant y la razón pura, Hegel y el Idealismo, Marx y el Socialismo, Nietzche y el Escepticismo, Freud y el Psicoanalisis, Sartre y el Existencialismo.

Se establecen dos vertientes, dos cosmovisiones que no logran compatibilizarse. Estas teorías filosoficas influyen en el corpus gubernamental, estos pensamientos ideológicos determinan las estructuras de poder y de conducción. Los conflictos políticos de Latinoamérica parten de filosofías europeas continentales que no siempre han ayudado al desarrollo de los latinoamericanos.

Si el objetivo de las naciones es llegar a un mejor nivel de vida de sus ciudadanos y alcanzar bienestar, progreso, salud y desarrollo, somos los latinoamericanos lo que debemos preguntarnos es hacia dónde vamos y que deseamos de nuestras sociedades. En vez de inmigrar y correr detrás de otros sueños, ¿por qué no crear nuestro propio sueño con nuestra gente?

Estudiar el éxito de otras comunidades que alcanzaron la prosperidad y el equilibro, no es una mala idea. Esta Fundación de Responsabilidad Intelectual es un comienzo hacia un mejor entendimiento de nuestros conflictos endémicos y una posibilidad de comprensión para lograr soluciones sostenibles, en un marco mas justo y de diálogo democrático.