Hace cuatro décadas tuvo lugar la desaparición forzada del escritor y periodista argentino Rodolfo Walsh (1927-1977), que era también un jugador aficionado de ajedrez. Fue un 25 de marzo de 1977 en plena dictadura militar.
Xulio Formoso: Rodolfo WalshPuedes encargar un póster de este dibujo de Xulio Formoso a [email protected]
«La primera noticia sobre los fusilamientos clandestinos de junio de 1956 me llegó en forma casual, a fines de ese año, en un café de La Plata donde se jugaba al ajedrez, se hablaba más de Keres o Nimzovitch que de Aramburu y Rojas, y la única maniobra militar que gozaba de algún renombre era el ataque a la bayoneta de Schlechter en la apertura siciliana» recordaba Walsh.
Así, deja clara su pasión por el tablero y comienza el prólogo de su novela emblemática, ‘Operación Masacre’, la investigación periodística escrita en 1957 por Walsh que se considera por muchos, la precursora de lo que se ha llamado el Nuevo Periodismo.
Inicialmente dijo: “Perón no me interesa, la revolución no me interesa. ¿Puedo volver al ajedrez?” pero después a Walsh se le acercó un hombre en un bar y le confesó: «Hay un fusilado que vive». Y en ese prólogo Walsh cuenta su encuentro en un café de La Plata con Juan Carlos Livraga, el sobreviviente del fusilamiento.
La primera edición del libro-reportaje reproduce en portada la pintura de los fusilamientos del 3 de mayo de Francisco de Goya, además hizo jugar una partida de ajedrez al protagonista. Operación Masacre fue llevada al cine en 1972 siendo dirigida por Jorge Cedrón y basada en la obra escrita del periodista argentino y donde participó haciendo de sí mismo uno de los sobrevivientes, Julio Troxler.
La obra cuenta la represión al levantamiento de 1956 contra el gobierno de facto (la llamada Revolución Libertadora, para la oposición peronista, Fusiladora) que había derrocado al gobierno constitucional de Juan Domingo Perón. Nueve civiles peronistas fueron detenidos y fusilados clandestinamente en un descampado de basuras de José León Suárez. Los crímenes se conocieron luego como los ‘fusilamientos de José León Suárez’.
Precisamente el jueves 23 de marzo se reinauguró –fue objeto de destrozos por parte de un grupo ultraderechista- el monumento al escritor, que se ubica en la calle 6 y 54 en la plaza de San Martín frente al club de Ajedrez donde jugaba habitualmente. Walsh era socio activo en el Club de Ajedrez de La Plata, con el número 539. En la entidad se conservan los registros de varias partidas jugadas por el escritor y quienes lo conocieron sostienen que era un jugador que asistía religiosamente todos los días a echar unas partidas durante la década de los cincuenta.
Pero no sólo en esa obra menciona Walsh al ajedrez. También lo hace en dos cuentos: Zugzwang (palabra alemana que se puede traducir por obligación de mover, zug, obligación y zwang, coacción, obligatoriedad, por lo que se considera que la jugada lleva a empeorar su situación) y Asesinato a distancia –del que se hizo una película en 1998 dirigida por Santiago Carlos Oves– donde se cita un epígrafe relacionado con el ajedrez, del persa Omar Jayyan. También aparece el ajedrez en su obra teatral ‘La batalla’ de 1965.
En Zugzwang un periodista, Hernández y un comisario, Laurenzi, se encuentran en el bar Rivadavia ante un tablero. Este cuento Zugzwang aparece en la antología titulada ‘Cuentos de ajedrez: alrededor de un tablero’ editada por Páginas de Espuma en 2005 y hoy inencontrable.
La originalidad de esta recopilación es que cada uno de los 14 cuentos se ilustra con una partida clásica relacionada con la narración (la selección y presentación de los juegos es de David Vivancos Allepuz).
En un pasaje del citado cuento, Walsh les hace decir a los personajes: «La posición del zugzwang es en ajedrez aquella que se pierde por estar obligado a jugar. Se pierde porque cualquier movida que uno haga es mala. Se pierde, no por lo que hizo el contrario, sino por lo que uno está obligado a hacer», le explica el periodista al comisario que pronuncia el término como ‘zaguán’.
Desde el argentino Club Alfil Rojo se decidió recordar al autor, su amor por el ajedrez y su desaparición. El presidente de la asociación civil Alfil Rojo, Rodrigo Azziani recordó la relación del más que milenario juego con el escritor. En su homenaje se celebra el Gran Torneo de ajedrez rápido, Blitz que lleva su nombre, Rodolfo Walsh, que a partir del sábado 25 se juega en la capital de la provincia de Santa Fe, Rosario, en concreto en el Centro Cultural La Toma.
Rosario es la localidad natal de dos iconos mundialmente conocidos como Ernesto Ché Guevara y Lionel Messi.
La modalidad de este encuentro que lleva el nombre del periodista, escritor y militante político, secuestrado y desaparecido en la dictadura militar, tiene unas características propias. En un simbólico detalle, a todos los participantes al torneo se les entregará también un facsímil de la ‘Carta abierta de un escritor a la Junta Militar’, el último escrito de Walsh, que también se leerá en el encuentro. Además se premiará con libros a los participantes.
Más recuerdos ajedrecísticos de Walsh, su compañera, la periodista Lilia Ferreyra murió en marzo de 2015 y antes, en 2008, publicó un escrito titulado ‘El buen jugador’ en el que manifiesta: “Quise aprender a jugar al ajedrez e hicimos algunas partidas desalentadoras porque la diferencia entre la principiante y el maestro era abismal”.
En Argentina el 24 de marzo se celebra el Día de la Memoria, y este año el día 25, el 40 aniversario del día de la desaparición de Walsh a la edad de 50 años.
El centro clandestino de detención de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), donde fue trasladado Walsh el 25 de marzo de 1977, tras ser acribillado a balazos a plena luz del día en una esquina de Buenos Aires, recoge la exposición ‘Walsh en la ESMA’.
La muestra se expone del martes 21 al sábado 25 marzo en torno a su figura y su trayectoria, e incluye una exhibición de tres piezas audiovisuales basadas en testimonios de sobrevivientes de la ESMA que dan fe del traslado del escritor a este centro del horror, por el que pasaron 5.000 detenidos-desaparecidos.
