La fortuna de los diez hombres más ricos del planeta se ha duplicado desde el comienzo de la pandemia, mientras que las rentas del 99 por ciento de la humanidad han caído en picado durante el mismo período, según el informe «Las desigualdades matan» que ha publicado la organización humanitaria Oxfam este 17 de enero de 2022.
«El aumento de las desigualdades económicas, de género y raciales, y las desigualdades entre los países, destruyen nuestro mundo», denuncia la organización de lucha contra la pobreza aprovechando que los países integrantes del Foro de Davos se encuentran reunidos de forma virtual durante toda esta semana.
La fortuna de las diez personas más ricas del mundo –entre las que se encuentran, según la revista Forbes, Elon Musk, el dueño de Tesla, Jeff Bezos (Amazon), Bernard Arnaud (LVMH, la industria del lujo), Bill Gates (Microsoft), Mark Zuckerberg (Meta/Facebook), Waren Buffett (Berkshire Hathaway) y Larry Ellison (Oracle)- ha aumentado en cinco mil millones de dólares desde el comienzo de la pandemia, sumando un total de 13.800, lo que, según Oxfam, se debe a los planes estatales de apoyo a las empresas del sector privado durante los dos últimos años: «El dinero público entregado por los gobiernos y los bancos centrales sin condiciones (…) ha propiciado un aumento en el valor de las acciones», asegura el informe.
Según esta ONG, «podemos vencer a la extrema pobreza través de un sistema progresivo de impuestos», y de sistemas de salud pública gratuitos para todos. Para esta organización, las desigualdades contribuyen a la muerte de más de veinte mil personas cada día, un cálculo efectuado sobre los fallecimientos debidos a la falta de acceso a la sanidad, la violencia de género, el hambre y la crisis climática.
Un propósito que fracasa porque, con frecuencia, los grandes grupos empresariales y sus dirigentes desvían parte de sus beneficios a paraísos fiscales. Según un informe de noviembre de 2020 publicado por la organización sin ánimo de lucro Yax Justice Network, lo que dejan de ganar los estados por estas evasiones, asciende a 420.000 millones de dólares anuales.
«Un impuesto excepcional del 99 por ciento sobre las rentas procedentes de la pandemia de los diez hombres más ricos del mundo permitiría producir suficientes vacunas para todo el planeta, proporcionar protección médica y social universal, financiar la adaptación al clima y reducir la violencia de género en ochenta países», asegura la ONG francesa Vertigineux en el noticiario del canal internacional Euronews: «Y a esas personas aún les quedarían ocho mil millones de ganancia».