No hay dos sin tres. Al igual que no hay Serrat sin Sabina, ni Sabina sin Serrat. De piratas tienen que les gusta viajar, conocer lugares nuevos y volver a los lugares conocidos. De artistas, todo lo demás. Arranca, Esta noche contigo -toda una declaración de intenciones-, No hago otra cosa que pensar en ti, Aves de paso y Malas Compañías.
Admiración y respeto. Serrat, dice de Sabina que es un humilde fabricante de versos, a pesar de que él Lo niegue todo; reconoce que Peces de ciudad es una de sus canciones preferidas, porque no sabía de qué quería hablar, aunque dice exactamente lo que quería decir.
A Sabina le fascina de Serrat su talento y su magnífica voz. No es partidario de las fronteras y casi nada de las banderas, pero sí de las lenguas, indescriptibles Paraules d’amor. La juventud se lleva en el corazón, queda más que demostrado en la cita de estos dos magos que interpretan La del pirata cojo mientras se van pasando la guitarra, mano a mano.
Casi tres horas de celebración de música y sobre todo de amistad. Como si charlaremos sentados en la mesa camilla; así transcurre una velada entre versos de Miguel Hernández, Machado, Sabina y Serrat.
Un concierto antológico, aseguraban, un ridículo envite que nos citará a nuestra memoria más ancestral: Mediterráneo, Noche de bodas, Lucía, Princesa, Cantares, 19 días y 500 noches, Contigo y Fiesta.
A cualquiera le darían las diez y las once escuchando a estos dos genios que como aves de paso cantan a la princesa del Mediterráneo, Lucía. Y sin embargo recuerdan que hoy puede ser un gran día, porque todas las noches son noches de boda, que ya lo decían los peces de ciudad. Solo un apunte, Señora, si no quiere darse cuenta de aquellas pequeñas cosas vaya a la farmacia y pida pastillas para no soñar. Mientras tanto, disfrutaremos con ellos de los cantares, no sé si los próximos 19 días pero seguro que durante las siguientes 500 noches.
- Fecha del concierto comentado: 20 de enero de 2020
