Imágenes de víctimas infantiles de violación o desaparecidas y en contraposición imágenes de sus victimarios son parte de la muestra artística Agraphobia, de la estadounidense Shari Pierce.
La Agraphobia es el miedo exacerbado provocado por una amenaza al acercamiento sexual no deseado y Pierce lo expone en 306 transparencias de rostros de víctimas y victimarios en un afán de mostrar la realidad de jóvenes violadas y desaparecidas, ya que muchas de ellas también son utilizadas para la prostitución.
La intención de la artista es que a través del arte se llame la atención del espectador. “A esta realidad de la agresión sexual que ocurre en todo el mundo”, indicó Pierce en entrevista con la Agencia Andes. “La idea es que los espectadores miren la exposición y piensen en la importancia de este tema, ya que así se puede cambiar la mentalidad de las personas y de la sociedad”, agregó.
Pierce trabajó durante tres años en este proyecto, cuyas imágenes fueron conseguidas en una base de datos de los Estados Unidos y posteriormente trabajadas por la artista en las que utiliza el color de las fotografías y en otras el blanco y negro.
Su preocupación por el tema y en especial por estas víctimas se evidencia aún más porque también muestra la experiencia personal de su hermana, quien fue violada hace 20 años. Las palabras de la mujer, tras el abuso, se encuentran escritas en una de las paredes de la exhibición.
Otra de las partes de esta iniciativa, que permanecerá hasta el 28 de noviembre, muestra los rostros completos de mujeres jóvenes y a un lado las mismas recortadas sus ojos, con la intención de evidenciar que su inocencia fue robada al ser objeto de violación, explicó la artista quien también ofrecerá un conferencia sobre su exposición la noche del 19 de noviembre en la capital ecuatoriana.
Shari Pierce
Nacida en Nueva York y es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Carolina del Este y obtuvo un Máster en Bellas Artes en la Academia de Múnich, Alemania. Ha realizado proyectos artísticos en torno al tema de la violencia sexual como She-ll Project, que consistía en exponer los vestidos de mujeres que fueron violadas. También realizó una instalación en un baño público de hombres en Alemania, llamada Open 24 Hours, en el que expuso imágenes de adolescentes que han sido prostituidas.
