El sindicato de enseñanza del Reino Unido, Association of Teachers and Lecturers (ATL), afiliado a la Internacional de Educación (IE) analizó en su Conferencia Anual celebrada en Liverpool, del 10 al 12 de abril, si el ajedrez debe promoverse en la enseñanza, con una respuesta positiva del 56 por ciento de los delegados, que solicitan que cada niño «tenga la oportunidad de aprender a jugar al ajedrez en la escuela».
La moción, que llevaba el número 39 de las que se presentaban, analizaba si el ajedrez es una herramienta esencial para mejorar las habilidades y formación de los alumnos, es decir si es un instrumento clave que debe enseñarse en todas las escuelas o un pasatiempo sin más. En 2014 ya se solicitó por parte del sindicato esta propuesta al Gobierno.
La propuesta aprobada consta de tres puntos, el primero reconoce el potencial del ajedrez para el desarrollo intelectual y la socialización de los alumnos y solicita que se otorgue la oportunidad de poder practicar el juego en la escuela; el segundo, indica el bajo coste que tiene el juego y su alto impacto contribuyendo a la mejora a través de clubes y el tercero da el apoyo a los clubes en escuelas y comunidades.
El expresidente de la ATL y actual delegado por Londres que propuso la moción, Hank Roberts, declaró que la negativa del Gobierno a reconocer el ajedrez como deporte es una «estupidez» y es «una falta de entendimiento». El Reino Unido es uno de los pocos países de Europa que no reconoce oficialmente el ajedrez como un deporte. Añadió que su propuesta es económica, ofrecer formación a «montones de niños para mejorar sus pensamientos y habilidades».
Añadió que es beneficioso que se enseñe el más que milenario juego en las escuelas de primaria y forme parte de un plan de estudios nacional. Sostuvo que el juego es físicamente agotador y es comparable con un ejercicio físico intenso cuando se juega a un alto nivel.
Otra delegada, Azra Haque, recordó que el estrés y la tensión aumentan, la presión en la sangre se acumula, el pulso, la respiración….
No obstante, también hubo opositores a la propuesta. Uno de ellos, David Brown, tras confesar que su escuela posee un club de ajedrez con mucho éxito, se preguntó si el Gobierno va a tener que reescribir su programa nacional de Educación, calificando de «muy personal» esta propuesta.
Además añadió que deben ser las escuelas y los profesores quienes decidan cómo y cuándo introducir el juego en los centros escolares preguntándose si realmente se quiere dejar esta decisión en el Gobierno.
Otra sindicalista contraria, Enma Parker de Durham, argumentó que podría agravar el problema de la financiación educativa señalando que hay colegios que tienen problemas en adquirir lápices, material escolar y libros de texto. Abundó además que será una carga de trabajo para los docentes y que existen otras prioridades educativas.
El sindicato, fundado en 1978, cuenta con unos 120 000 afiliados, y ya había participado en diciembre de 2016 en la conferencia anual titulada ‘La didáctica del ajedrez’. Actualmente más de 25 000 niños en Primaria en más de 300 escuelas aprenden el juego en el Reino Unido.
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