Un estudio científico publicado en la revista Frontiers In Aging Neuroscience, avalado por investigadores españoles, señala que los cambios registrados durante el sueño profundo en pacientes con la enfermedad de Alzheimer procuran una actividad neuronal que explica cómo se comportan los circuitos corticales.
Detectamos una disminución de la frecuencia de las oscilaciones que, además, fueron más irregulares y con un menor contenido de altas frecuencias de 15 a 100 hercios”, destaca Sánchez Vives, científica de la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA).
Con la falta de consciencia en el sueño profundo, la actividad de millones de neuronas viaja por la corteza cerebral. A este fenómeno conocido por el nombre de SloW Dyn, (Slow Wave Dynamics), es posible descubrir anomalías en la actividad cerebral de ratones que padecen un deterioro similar al Alzhéimer. Las oscilaciones que tienen lugar en el cerebro sirven para consolidar la memoria, la plasticidad sináptica y para el mantenimiento metabólico celular entre otras funciones. Por ello en este proyecto se han descubierto diferencias entre la actividad cerebral de ratones sanos y otros con un envejecimiento precoz.
Esta relación entre las oscilaciones lentas y las enfermedades neurodegenerativas es doble ya que cuando existen patologías que alteran los circuitos corticales se reflejan en la actividad. Estas modificaciones de las ondas están asociadas a problemas de sueño lo que puede influit en el desarrollo de alguna enfermedad. Las oscilaciones medidas con electroencefalogramas durante el periodo de vigilia del paciente han comprobado cómo cambian con la edad y qué actividad cerebral tienen.
“Estamos intentando comprender el fenómeno que, aunque parece muy simple, tiene el poder de desconectar el estado consciente”, resume Sánchez Vives.
El proyecto dará información futura acerca de la composición del sueño, la sincronización de la actividad cerebral y de las anomalías que aparecen como consecuencia de la edad o de patologías concretas. Asimismo los científicos aseguran que tendrán con ello pistas acerca del potencial terapéutico para restaurar ondas lentas cuando estén deterioradas, situación que actualmente se desconoce.
SloW Dyn tendrá una duración de 36 meses y su objetivo principal será describir matemáticamente las oscilaciones que tienen lugar en el cerebro y por tanto, las predicciones en torno a patologías de deterioro cognitivo. Está liderado por IDIBAPS y en él participan la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, el Instituto Italiano Tecnológico, la Universidad de Chicago (Estados Unidos), el Centro de Investigaciones Científicas (Francia) y la compañía Rythm (Francia). Asimismo este proyecto está enmarcado en el Human Brain Project y es una de las iniciativas de investigación emblemáticas de las tecnologías futuras y emergentes.