En su ya decima edición, el festival de cine “Different, l’autre cinema espagnol”, que se celebra del 14 al 21 de junio de 2017 en el cine Majestic Passy, ha rendido homenaje en París a la directora de cine catalana Isabel Coixet, con la proyección de su película “Spain in a day”. Se trata de su penúltima película, ya que acaba de terminar ahora “La librería” (The box shop) de próximo estreno, probablemente en el festival de Toronto.
Ya estrenada en España y difundida por TVE, “Spain in a day”, forma parte del original proyecto lanzado por el director y productor norteamericano Ridley Scott, denominado “Life in a day”, realizado en Estados Unidos por Kevin Macdonald, declinado en versiones diferentes en varios países del mundo, en Italia por Giusepe Tornatore, en Japón por Kore Eda, y en España por Isabel Coixet.
El concepto consiste en solicitar, vía internet y las redes sociales la participación de la gente, para que envíen videos sobre su propia vida cotidiana, en respuesta a varias preguntas comunes para todos: ¿Qué amas?, ¿Qué temes? ¿Con qué sueñas? ¿En qué crees?. De todas esas imágenes recibidas y tras un laborioso trabajo de montaje que ha durado nueve meses, a cargo de varios montadores coordinados y dirigidos por Isabel Coixet, el resultado es una película documental de 81 minutos de metraje, que refleja las preocupaciones de sus autores, pero también el punto de vista artístico y ético de la cineasta responsable del proyecto.
¡Más tolerancia, más librerías y menos bancos!
Ninguna de las imágenes que vemos en la pantalla han sido rodadas por Isabel Coixet, todas ellas, de calidades y texturas muy diferentes son fragmentos de los videos enviados por la gente, en total 22 638 videos visionados, y desmenuzados para contar “Spain in a day”, España en un día.
Un 24 de octubre del 2015, tomado al azar, que no corresponde a ningún aniversario ni celebración particular, un día cualquiera en la vida cotidiana de un puñado de españoles, filmados por ellos mismos. El resultado es sorprendente, primero desde el punto de vista de la imagen, pues las nuevas tecnologías numéricas y las cámaras de uso domestico han evolucionado mucho y permiten un resultado inimaginable años atrás.
La magia del montaje, la música de Alberto Iglesias y la mirada selectiva y subjetiva de Isabel Coixet hacen el resto, es decir dar una coherencia dramática y cinematográfica a esos fragmentos inconexos, en torno a un denominador temático común. Un buen ejercicio de estilo para Escuela de cine, cuyo único bemol en mi opinión es el del propio concepto que está centrado exclusivamente en el montaje. Un ejercicio en el que Coixet logra imponer su brillante mirada de cineasta.
Si podemos resumir en una frase la mirada original de Isabel Coixet, seria a mi juicio la del filosofo Publio Terencio: “Nada de lo humano me es ajeno”. Coixet no filma en esta ocasión pero selecciona y articula en su hábil y acelerado montaje, rostros humanos y situaciones de profunda humanidad que nos llevan de lo cómico a lo dramático, de la ligereza a la gravedad, de la crisis de los desempleados, a la enfermedad, de los emigrantes maltratados que llegan a nuestras costas europeas, de la infancia a la vejez, del mundo del trabajo al mundo domestico y familiar, de los sueños, temores y anhelos de unos y otros a momentos más lúdicos de danza y de música.
Con las imágenes a su disposición, Coixet nos cuenta con buen equilibrio un día en la vida de esta España que como cineasta observa con ojo critico, con su juventud en busca de trabajo, como en los tiempos de la gran emigración hacia Europa, con gentes que anhelan un mundo con más librerías y menos bancos, un mundo con más generosidad y menos guerras, una España capaz de acoger y ofrecer la nacionalidad a una mujer ecuatoriana, una España capaz de acoger a esos refugiados que mueren en nuestras costas en busca de una vida mejor y que escapan a conflictos bélicos por otros perpetrados.
Coixet un cine independiente, humano y generoso
En “Spain in a day” encontramos pues la mirada de la Coixet documentalista, recuerdo el capítulo denunciando la guerra de Iraq que ella realizó en la obra colectiva “Hay motivo”, pero también su documental “Escuchando al juez Garzón” contra la mentira institucionalizada , o “Aral el Mar perdido” contra el consumismo exasperado. Miradas criticas y comprometidas con su tiempo.
Mirada de una cineasta que no ve el cine como un puro divertimento, como me dijo un día en una entrevista: “yo formo parte de esa gente que nos comemos el coco”. Se refería tanto a los sentimientos, como a los problemas humanos y sociales, aunque su cine nunca tenga un aspecto abiertamente militante, sino simplemente humano y generoso.
En la ficción siempre me ha gustado también el cine de esta original y atípica cineasta, que se considera ciudadana del mundo, que no le gusta que la definan ni como española, ni como catalana, ni como mujer, sino simplemente como cineasta, que ama viajar y encontrar pueblos y gentes diferentes, de Barcelona a Brooklyn, de Canadá a Japón, España , Italia o Francia.
“La única diferencia que veo entre una película hecha por un hombre o por una mujer – dijo en el coloquio con buen sentido del humor- es que cuando la hace un hombre, hay a menudo una secuencia en que los personajes deshacen la cama. En cambio, cundo la directora es mujer, los personajes suelen hacer la cama”. Lo que a Coixet le gusta en el cine es justamente esa capacidad de ser universal, fuera de géneros o de patrias.
Nos confesó a su paso por París, que le encantaría rodar una película en Francia, pero aun no ha surgido la ocasión. Aquí tan solo ha rodado un episodio “Bastille”, en aquella obra colectiva de dieciocho realizadores, titulada “Paris je t’aime” presentada en Cannes 2006.
Destaquemos en su filmografía “Cosas que nunca te dije”, “La vida secreta de las palabras”, “Mapa de los sonidos de Tokio” , “Ayer no termina nunca”, películas en las que muestra su talento en la dirección de actores, con buenos guiones, historias dramáticas de amor y desamor de sentida humanidad, en las que nunca cae en la facilidad melodramática. Como dice con razón mi amigo Octavi Marti “en las películas de Coixet no se trata tanto de encontrar el amor, sino de buscarlo que es lo que nos da las ganas de vivir”.
Pero sobre todo quiero destacar en su filmografía la que es en mi opinión su mejor película, de total autenticidad y sobria emoción rodada enteramente en inglés, un ovni maravilloso en el panorama del cine español, “Mi vida sin mi”, 2003, con Sarah Polley, que merece figurar en toda antología del mejor cine contemporáneo. Como bien dice Isabel Coixet, el cine no tiene nacionalidad, ni patria, el cine que nos llega, que nos conmueve, acción y emoción como decía Samuel Fuller, es el que tiene lectura universal en cualquier lugar del mundo, pero que sabe guardar la autenticidad de los ingredientes que lo componen.
Enlaces:
- Se puede la actualidad y los encuentros día a día del Festival Different en Youtube, en el portal de “Espagnolas en Paris”
- Y también entrevistas con los actores y cineastas invitados en http://www.cinespagne.com
