El hombre de la coleta se ha colado en nuestro salón. Ya no hay día que salga si podemos o no seguir así.
Ese profe que no dejaba indiferente a sus alumnos llegó, vió y venció. Tampoco es que el patio estuviera en orden y si lo llega a saber, probablemente habría irrumpido antes, así que lo tiene “chupao” contar la mar y los peces y que las gentes digan eso que ya se oye; “al menos, es nuevo, y no ha robao”. Triste comienzo para una persona. Que la comparen con un chorizo porque a los que ya conocemos, el pueblo, como ellos dicen, los tienen todos en el mismo saco; una panda de chorizos.
En esta España nuestra el país agoniza en una guerra de valores, del sinsentido de la existencia de la estructura válida o al menos, la que tardamos tanto en implementar. Eso que se llamaba democracia y que ha hecho que entre cuatro que mangan se convierta todo esto en un circo que no ha hecho nada más que empezar. Entre todos la mataron y ella sola se murió. Hablo de España. Un país en donde más de la mitad de la población tiene más de cuarenta años, un lugar en donde los chicos acaban en casa porque no tienen dónde trabajar, un sitio en donde los ancianos mantienen a sus hijos, una nación que pasa hambre porque sus niños no comen y ya hay signos de desnutrición. No sé si Pablo Iglesias tiene la llave, no sé de qué habla cuando dice que va a dar dinero a todos. Así los que no trabajan, seguro que no lo intentan siquiera. Así volvemos al sistema en el que si me dan aunque sea para tabaco y salir, me conformo y vuelta a empezar con la corrupción.
Todos los que prometieron sacarnos de la España de Zp, que a este paso le van a dejar en un aficionado de la chapuza nacional, resulta que van entrando de diez en diez en las cárceles que ellos, a la sazón, un día inauguraron. Un Granados que de ver recolectar a su pobre padre las tierras, ha sido un sinvergüenza en el estricto sentido de la palabra, a todos los pavos de Caja Madrid que engañaron a las abuelas que ni siquiera sabían lo que firmaban y así, suma y sigue.
Todo suena a escándalo, robo, avaricia, y al final, ésta rompe el saco. Digo yo que qué es lo que les faltaba teniendo ya millones de euros. ¿Se puede seguir queriendo robar más? Al parecer sí, porque lo que empieza siendo una cosa fácil acaba siendo un modus vivendi. Que se lo digan a Acebes que antes de su imputación se fue a comer angulas, percebes y se gastó dos mil euros. No sé si al final el refrán empieza o acaba en ellos, pero aquello de no sirvas a quien sirvió y no pidas a quien pidió, les va que ni al pelo.
Me preocupa que el panorama español al que se enfrenta en el año y pico que queda hasta las generales, sea éste; una guerra que comenzara en batalla hace meses. El tal Pablo que ahora está hasta en la sopa y le están haciendo la campaña de marketing propios y extraños gratis, no era nadie en las municipales, y ahora es la sombra del ciprés; que cada vez, parece más alargada.
Podemos seguro salir porque este país es trabajador. Sus gentes son las que todavía viven y vivieron una guerra que asoló el país pero había esperanza. Salieron, salieron todos. Unos mejor parados que otros. Unos pudieron estudiar, otros se quedaron en el campo pero esa crisis nada tenía que ver con los hijos de esas personas que ahora han robado y les han pilllado. Nuestro país bien parece un lugar parecido a Grecia o a Rumania con artes de mafia italiana salpicado con un tono cool de horterada nacional.
Susana Díaz y Soraya Saénz de Santamaría, son como Thelma y Louise pero aquí no les queda otra cosa que salir del coche y tirarse en marcha. Este país tiene una crisis de valores que empieza en la calle y acaba en el congreso. Los unos por los otros y la casa sin barrer. Es ya normal que si se te estropea el coche preguntes por un taller de confianza para que no te engañen. Si tienes un problema con un juicio, llames a un amigo a ver si conoce a otro amigo que no te engañe, si quieres pedir presupuesto para cambiar las ventanas, lo pidas en cinco sitios porque cada uno te da un precio distinto. Eso es normal, como normal es que veamos que Podemos, puede, porque le están abonando el camino, le están dejando pasar con la mula y con los bueyes, y aunque no puedan, la sensación popular es que van a poder. Verle en camisa con la coleta les da la sensación de que todo lo que llega, sucede, y hay que dejarle pasar. Se acabaron los trajes, las tarjetas y la compra de lencería. Ahora a chupar la cabeza de la gamba y a comer alitas de pollo que son un manjar llegado el caso en la cárcel.
Hablamos de España. No lo digo en broma y sí acaso, con un tono de tristeza. La España que nos prometieron no existe. Ocho millones de españoles votarían a Podemos si mañana hubiera elecciones. Supongo que sería el mismo efecto que sucedió cuando salió el PSOE. Ese efecto rebote de los hechos que hace que un voto condicione una opinión cuando ésta hace que un país gire 180 grados. Ahora estamos girando sobre nosotros mismos porque la gente no quiere votar porque no sabe a quién. Los que quieren, de repente, y sin datos, prefieren al hombre de la coleta que a Pedro Sánchez; alías Brad Pitt PSOE. No tenemos más datos que los que se dan, y ahora, solamente huele a blanqueo de capitales, a tratos de favor, a comisiones, jamón y lencería fina, momentos de spa con amigotes y negocios sucios como en la mejor de las películas. Nos faltaría el Padrino porque hay tantos, que no sabríamos quién fue antes, si el huevo o la gallina y los Corleone son unos aficionados al lado de la trama corrupta que se ha gestado en el territorio nacional.
El Ibex 35 llama a la puerta de las dos eses. Una de un bando y otra de otro. Una Susana que no tiene un ratón chiquitín sino una manada que han destrozado Andalucía y con ellos, todo lo que había, ERE va, ERE viene y que se sepa, la región con más paro de España. Y otra, la que fuera una gran desconocida que de momento, lleva el volante de España. La inteligencia sobresaliente de la vice, esa mujer llamada Soraya, ha hecho que en más de un conflicto el PP salve el culo. Ya sea hablar de ébola, de bolsa, de corrupción o de su mismo jefe, el gallego que “nú sabe” ni por dónde le pasa el aire llegado el caso, así que se tiene el sueldo ganado. Es la esperanza de muchos peperos, más joven y desde luego, honesta. Yo creo que hasta ella misma debe decir, pero esta panda de chorizos, ¿de dónde ha salido? Al final las veo a las dos compitiendo y en los carteles junto con Pablo; el de la coleta. Tania es la sombra de ese ciprés y no cae bien en los platós porque siempre está enfadada. No creo que quede un canal de televisión que no haya entrevistado ya al mister, a la sazón, su noviete, así que todo queda en casa. Lo que hace eso que dice el refrán, el que quiere, puede. Podemos porque podían; vaya si podían. Y aquí están, en el salón de vuestras respectivas casas, ora con Jordi, ora con Risto. Solamente le queda Jorge Javier que ese ya ha dado a conocer a Pedro-Brad en tiempo y forma aunque no veo que departa con Pablo.
De momento no hablamos de la palabra dimisión. Aquí no dimite ni Perry, no vaya a ser que me quede sin amiguetes y seguimos jugando al mus contando mentiras. La Pantoja se va a cantar “Hoy quiero confesar” a la cárcel. Todavía resucita Paquirri y nos torea a todos.
Vamos, que nos vamos.
