Tras el estreno de la película #ToyStory4 en la que se incluye un personaje con implante coclear, el cine inclusivo enseña a los más pequeños que otros niños pueden tener una discapacidad auditiva.
La educación que muestra que todos somos iguales, permite que los más pequeños entiendan con normalidad la discapacidad y sobre todo, las limitaciones que esta presenta en la vida. Ahora Marcos Lechet ha iniciado una petición en dirigida a Pixar para que el muñeco del niño de Toy Story 4 con implante coclear sea vendido.
Para él esta iniciativa la llevan esperando los afectados por tener un implante coclear hace tiempo, un gesto, añade, «pequeño pero importantísimo para todos los niños y niñas implantados que van emocionados al cine, brillándoles los ojos ya que al fin, verán a alguien como ellos en la pequeña pantalla».
La apuesta por la inclusión podría tener un mayor impacto si la compañía Pixar pudiese poner a la venta como parte del merchandising de la película un muñeco de ese personaje añade Marcos.
«Este gesto enseñaría a muchas personas qué es un implante coclear y por ello, que las personas que lo llevan, en especial, los niños, lo luzcan con orgullo»
La gran contradicción de la película que ya se exhibe en salas es que no sea accesible en todas ellas, solamente en los cines accesibles. Los niños que vayan a verla que sean sordos no podrán comprender qué sucede porque no está subtitulada, algo realmente incoherente cuando la cinta trata de normalizar la vida de un niño con un implante coclear.
Un implante coclear es un dispositivo médico electrónico que sustituye la función del oído interno dañado. Al contrario que las prótesis auditivas, que amplifican el sonido, los implantes cocleares realizan el trabajo de las partes dañadas del oído interno (cóclea) para proporcionar señales sonoras al cerebro.
Este dispositivo electrónico puede ayudar a las personas que tengan hipoacusia de moderada a profunda en ambos oído, que no obtengan ningún beneficio de las prótesis auditiva, que tengan un 50% o inferior en pruebas de reconocimiento del oído a implantar, o bien obtengan una puntuación del 60% o inferior en pruebas de reconocimiento de frases realizadas por profesionales de la audición en el oído no implantado.