“Trump, el musical”, una “comedia irreverente” según el digital Culturebox, suplemento diario del canal internacional France 24, está en cartel hasta el 25 de febrero de 2018 en el Waterloo East Theatre de Londres, y después emprenderá una gira por el resto de Inglaterra.
Un Donald Trump rejuvenecido y más delgado, con su característica boca “de culo de pollo”, su tupé amarillento y su obsesión por las “Fake News” (noticias falss, en las que él es un especialista consumado), es el que se presenta diariamente en la sala londinense, que cuenta con un centenar de butacas, en la imaginativa función ideada por una joven compañía de Shefield llamada Blowfish Theater, en la que David Burchhardt, un actor de 24 años que interpreta al presidente estadounidense, tuitea sentado en el retrete: “Negar, difamar, distraer, inflamar, negar las fake news. Con mi móvil, me dedico a mi juego preferido: lanzo pelotas y los medios de comunicación van a buscarlas”. Al mismo tiempo, Natasha Lanceley, la actriz que interpreta a Vladimir Putin, “ahoga sus penas en vodka: ‘Oh Donald, estamos tan cerca, yo pensaba que me querías realmente”.
Laurence Peacock, uno de los directores artísticos de la compañía, recuerda que en 2017 hicieron una parodia de Boris Johnson, el ministro de Asuntos Exteriores británico, favorable al brexit, quien lo mismo que Trump luce una frondosa cabellera y practica la provocación continua con sus controvertidas declaraciones: “Pensamos que si ya habíamos hecho un comedia sobre un demagogo rubio, bien podíamos hacer una segunda”.
El espectáculo, aseguran sus responsables, es una “bufonada”, género teatral que se burla de los personajes que ocupan puestos destacados en la sociedad: “El mundo está adoptando un mal cariz y pensamos que tenemos que reírnos. No se trata tanto de ir contra Trump, como de pasar un buen rato”.