Que todas las antologías son subjetivas es algo sabido; es casi consustancial con el género. No obstante esta «Antología de la poesía manchega entre dos siglos» que acaba de aparecer en la muy prestigiosa editorial valenciana Pre-Textos, no deja de parecerme extraña.
Sus autores, ambos, son madrileños. Nada que objetar. Rafael Morales Barba es profesor de Filología Hispánica en la Complutense de Madrid e hijo del famoso poeta talaverano Rafael Morales. El otro antólogo, Ricardo Virtanen, es poeta, músico profesional, crítico literario y profesor en la UCLM (campus de Ciudad Real). Es decir ambos tienen credenciales suficientes para afrontar la obra emprendida.
Una de las peculiaridades de ésta es que se va a publicar en dos volúmenes; están en su derecho. Eso nos evita a los periodistas opinar sobre lo acertado o no de la selección puesto que falta una mitad de la obra que no conocemos. Bien, tampoco puede objetársele eso; quizá sea más una decisión editorial, por no formar un volumen demasiado extenso y por ello costoso. Podría ser. Quién lo sabe.
En cuanto a los autores seleccionados, son nueve: ahí van los nombres: José Corredor Matheos, Félix Grande, Antonio Martínez Sarrión, Dioniso Cañas, Manuel Juliá, José Luis Morales, Pedro Antonio González Moreno, Beatriz Villacañas y Ángela Vallvey. Nada que objetar en cuanto a los incluidos, aunque las disparidades entre ellos (y ellas) sean notables.
Si acaso una precisión, ¿por qué no hay ningún nombre de Cuenca?, ¿es que Cuenca, una vez más, no existe?; ¿no habría entrado con todo derecho Diego Jesús Jiménez (ya muerto, en efecto, pero también lo está Félix Grande) o algún otro de los buenos poetas conquenses vivos?
Y Albacete, ¿con la presencia -indiscutible- del maestro Martínez Sarrión era suficiente?. No había más? Tres premios Adonais en los últimos años, por ejemplo.
Y Toledo: nada que objetar a Beatriz Villacañas, pero ¿por que qué no Joaquín Benito de Lucas, a quien por cierto está dedicado el libro, o Hilario Barrero?.
Es obvio que la provincia de Ciudad Real es la más representada; y que Guadalajara no lo está porque esta provincia ni se considera ni es manchega. Bien; seguimos sin objetar nada a todo esto. Pero el conjunto me sigue pareciendo extraño.
Los poetas que están, están bien; las introducciones, amplias, son completas y atinadas. La selección de poemas, como es lógico, a gusto de los antólogos. Ningún problema.
La bibliografía abundante y nacional, pero falta, al menos, un libro esencial de Miguel Casado (aparece otro de él) «Mar interior. Poetas de Castilla-La Mancha», antología ésta sí muy completa y razonada. No mencionan tampoco los autores otras antologías provinciales: las de Bravo Castillo, La Confitería y Tendero, para Albacete; las de Valentín Arteaga y González Ortega para Ciudad Real; la de Ángel Luis Luján para Cuenca o las de Ma Antonia Ricas y Amador Palacios, para Toledo. Parece que no existen. En fin, opinión y criterio de los autores.
Ya digo; no es un mal libro, pero sí un libro extraño. Habrá que esperar al segundo tomo y analizar las presencias y las ausencias. Al final, como en toda antología, los autores lo habrán querido así. Brindemos (con un buen vino manchego) para que en la segunda parte estén todos (y todas) los buenos poetas manchegos que por exigencias del guión no han podido estar en esta primera entrega.
- Rafael Morales y Ricardo Virtanen (eds.)
De tu tierra. Antología de la poesía manchega entre dos siglos
Ed. Pre-Textos, Valencia, 2015; 320 pags.; 17 €
