«El Amor Brujo» de Estrella Morente

Broche de oro de lujo al festival que ha protagonizado Pamplona durante nueve días con dieciséis espectáculos, con esas músicas que han traído ‘el sur al norte’.. Lleno total en la Sala Sinfónica del Baluarte para ver un ‘Amor Brujo’ con la Orquesta Sinfónica de Navarra dirigida por el compositor y director Paco Suárez (Misa Sinfónica – Flamenca ¡Ay Undevel!) y la actuación estelar de Estrella Morente, al cante, al baile y a una demostración actoral sin parangón.

Estrella Morente lo tiene todo. Belleza, presencia física  impactante, herencia artística por los cuatro costados, voz, gracia, empatía; desde la cuna ha tenido los mejores maestros en casa; sus padres, el gran cantaor Enrique Morente, cumbre del virtuosismo y de la renovación del cante flamenco y Aurora Carbonell, bailaora, pintora,  segunda generación de una de las más grandes dinastías flamencas, al toque, cante y baile.

Estrella Morente en ‘Autorretrato’. fotografía de Javier Fergo para Flamenco on fire 2015

Empieza la noche con la presentación  de Autorretrato, trabajo por el que estuvo nominada a los Grammy Latinos en 2013. Un espectáculo de cantes en el que está acompañada por sus guitarristas, su tío  Montoyita y El Monti, los coros y palmas de Ángel Gabarre y su primo Antonio Carbonell  y su hermano Quiqui como invitado. A la percusión El Popo. Es media hora escasa, pero hay quien dice que esta introducción flamenca ha sido lo mejor de su cante esta noche. Esa voz tan física, de entonación profunda y matices que van deslizándose como en ondas que se prolongan en un sostenido que parece no tener fin. Estrella desgrana sentimientos, sensaciones y colores, en los que la mujer de ayer y de hoy está en los palos festeros de su infancia, en las profundidades del amor perdido, en la gama entera de todo lo que lleva en el alma y que transmite con su voz  y su maestría, de corazón a corazón.

El Amor Brujo.

2015 es el año de la celebración del centenario del estreno en Madrid de la obra más representada y versionada de Manuel de Falla, con la que alcanzó la expresión mística más genuina del alma gitana en clave sinfónica.  Y este homenaje al gran compositor gaditano es muy especial. Realmente le hace especial Estrella Morente.

Canción del amor dolido. Antes de adentrarse en el drama de Candela, Estrella quiere crear ambiente local con el cante Viva Sevilla por alegrías. Así cuando la orquesta la introduce en las cuitas de una mujer abandonada y despechada, ella ya está en ese mundo que expresa con el sentimiento que pone en la voz y con la armonía de sus movimientos y gestualidad facial llenos de naturalidad y confianza en lo que está haciendo. Cantante y actriz, tanto monta monta tanto. Mientras desgrana con su cante esa queja de amor no correspondido, ya no es quién es: Es Candela, la gitana que se abrasa de amor, cuando este mardito gitano me farta. Con  el recitado de El Romance del Pescador, la emoción propia y la trasmitida se hacen una. La versatilidad artística de su mitad gitana de los Carbonell queda reflejada en esta actuación. El punto culminante de la pasión de Candela en la obra del maestro Falla es la Danza del Fuego. Y Estrella muestra aquí que viene de una saga de bailaores y que la maestra la ha tenido en casa desde que nació, nada menos que su madre Aurora Carbonell. Se palpa el amor que ha recibido en su aprendizaje. Sigue la orquesta. Ella se ha vestido de rojo pasión para sumergirse en la cueva de la bruja y bordar integrando todo su cuerpo en el empeño una apasionada Danza del Fuego. Y con la misma pasión vive la Canción del Fuego: lo mismo que er fuego fatuo/lo mismito es er queré/le juyes y te persigue/le yamas y echa a corré. Un cante escuchado mil veces pero con ella suena diferente. Suena y crea el ambiente propicio para el sortilegio que se consuma ahí cuando canta el Conjuro para reconquistar el amor perdido y en la escena siguiente, ya terminado el trance, la Canción del juego del amor. Termina la orquesta y ella pone el final: ¡Ya está despuntando er día!/¡Cantad, campanas, cantad!/¡que güerve la gloria mía.! 

Estrella Morente. El Amor Brujo. fotografía de Javier Fergo para Flamenco on fire 2015

Saluda de la mano del director de la orquesta, Paco Suárez. Y saluda la orquesta. Ella deja la escena. Pero no es el final. Vuelve para cantar, mejor dicho, escenificar el tango Volver, a ritmo de bulería. Termina y no termina, sigue, interpreta, repite cada vez de forma diferente con la frente marchita, dos, tres, cuatro, más veces, a intervalos, con danza, con una riqueza de expresión pasmosa.

La sala está en pie. La aplaude la orquesta y cuando la concertino inicia un toque de violín dedicado a ella, los aplausos por bulerías desde la sala ponen un final de percusión por palmas. La noche se para.

Mucho más tarde, al final del último programa del ciclo nocturno en el Hotel Tres Reyes, – con Juan Carmona El Camborio a la guitarra, Quiqui Morente y Saúl Quirós al cante, Bandolero a la percusión e ilustres invitados, Estrella y Jorge Pardo, – el coordinador de Gaz Kalo, Ricardo Hernández me comenta en un arranque de pasión: “Habrás visto muchos Amores Brujos, pero como este, ninguno.”

Creo que tiene razón.

Teresa Fernandez Herrera
Algunas cosas que he aprendido a lo largo de mi vida. Soy Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, master en Psicología del Deporte por la UAM, diplomada en Empresas y Actividades Turísticas, conocedora de la Filosofía Védica. Responsable de Comunicación y Medios en Madrid de la ONG Internacional con base en India, Abrazando al Mundo. Miembro de la British Association of Freelance Writers. Certificada en Diseño de Permacultura. Trainer de Dragon Dreaming, metodología holística para el crecimiento personal, grupal y comunitario en el amor a la Tierra. Colaboradora en Periodistas-es y en las revistas Natural, Verdemente, The Ecologist para España y América Latina. Profesora de inglés avanzado.

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