La sección de medios del gubernamental Partido Justicia y Desarrollo (PJD) de Marruecos –del jefe del Gobierno, Saadedín al Ozmani– decidió separar de sus filas a dos periodistas, Abdelilá Hamdouchi y Abderrazak El Aslani, así como al fotógrafo Karim Koumchi.
Según informa un medio digital marroquí, esta decisión se vincula a la filtración del video, supuestamente confidencial, en el que uno de sus principales dirigentes y más polémicos, Abdelali Hamieddine, uno de los cuadros teóricos más influyentes del partido, critica abiertamente a la monarquía durante un acto interno del partido celebrado los pasados días 30 de junio y 1 de julio, cerca de Jemisset. En concreto declaró: «la institución monárquica, en su forma actual, es un obstáculo para el desarrollo».
Lo ocurrido motivó la creación el pasado 12 de julio de un comité encargado de conducir una investigación bajo los auspicios del secretario general del partido y jefe del Gobierno, el propio Saadedín al Ozmani y el presidente del Consejo Nacional de ética y alcalde de Fez, Idriss Azami Al Idrissi. Objetivo: descubrir el misterio de esta transmisión «sin la aprobación de la dirección».
Estos despidos ocurren unos días después de la apertura de esta investigación. Aunque el PJD no se expresó formalmente sobre esta decisión, sin embargo, habría justificado los despidos por «fallos profesionales», según el mismo sitio web.
El PJD, -conocido como el partido de la lámpara, por su símbolo- ha confirmado la salida de los tres miembros relacionados con los medios, lo que es una forma de sanción por esta «filtración». Sin embargo, los tres afectados por el despido no se encontraban en la rama de medios audiovisuales digitales, sino en el portal digital del partido, PJD.ma. «No tienen conexión con este video», según algunas fuentes.
En las redes sociales, periodistas y amigos de estos tres informadores del sitio pjd.ma, protestan contra una decisión «injusta» y creen que se trata de un ajuste de cuentas con «los aliados de Benkirán», en relación con el anterior líder del PJD y expresidente de Gobierno, Abdelilá Benkirán, defenestrado, tras ganar las elecciones de 2016, por el rey Mohamed VI tras no poder formar un Gobierno de coalición estable.
Miembros de las juventudes del partido consideran que este despido «ataca especialmente la libertad de expresión» dentro de la formación recordando que los periodistas despedidos «también son activistas del partido».
Así, Abderrazak El Aslani es responsable del PJD como miembro del consejo nacional y secretario provincial de Sidi Kacem. En su página de una red social, El Aslani no comentó sobre su despido, estimando que ahora tendrá más tiempo para dedicarse a su responsabilidad en Sidi Kacem.
Otros creen que, sea cual sea el motivo, estos periodistas siguen siendo, antes que nada, militantes y nunca deberían ser despedidos, según el hashtag «Toda solidaridad con los periodistas del PJD».
Por último, hay que recordar la biografía de Hamieddine, vinculada en su juventud con un asesinato en el campus universitario de Fez en 1993. Incluso amenazó a un medio que recordó su implicación en la muerte del líder izquierdista universitario Mohammed Benaissa Ait El Jid, cuya familia sigue pidiendo enjuiciarlo.
Es el político del PJD implicado en el ‘fichaje’ en las últimas elecciones legislativas de octubre de 2016 de destacados salafistas como Hamad Al Qabach en Marraquech, quien fue vetado por el Ministerio del Interior por considerar que incitaba al odio y al extremismo, además de hacer proclamas para atacar a los judíos.
De hecho, desde 2012 es presidente de la asociación Al Karama para los derechos humanos, cercana al PJD, y que desarrolla especialmente el diálogo con los sectores salafistas para integrarlos en la vida política.
Precisamente, el extraparlamentario y también rigorista islamista, Partido Justicia y Caridad (Al Adl Wal Ihssan) no reconoce al rey como líder religioso o comendador de los creyentes en Marruecos.
