El rey del rock Elvis Presley –fallecido en agosto de 1977, a los 42 años– es una de las siete «personalidades reconocidas» a las que el ultraconservador y xenófobo presidente estadounidense Donald Trump ha concedido la «medalla de la libertad», que entregará él mismo en una ceremonia el próximo 16 de noviembre de 2018. Elvis es el tercer músico que recibe esta medalla «a título póstumo», después de la cantante Meredith Wilson y el pianista y director de banda de jazz Count Basie.
También «a título póstumo», los herederos del mítico jugador de baloncesto Babe Ruth, de los Yankees, y el juez del Tribunal Supremo Antonin Scalia, recibirán la distinción «que concede el presidente a las personas que han hecho una aportación notable a la seguridad y los intereses nacionales de Estados Unidos, a la cultura y a la paz mundial», según declaración del portavoz de la Oficina del Presidente en la Casa Blanca.
En ese sentido, Elvis Presley “ha definido la cultura americana para millones de fans en todo el mundo, fusionando góspel, country y blues para crear su propio sonido, y vendiendo mil millones de discos (…) Además, Elvis sirvió durante dos años en el ejército de Estados Unidos, aceptando humildemente la llamada al servicio, a pesar de su renombre. Más tarde, protagonizó 31 películas, atrajo un número récord de personas a sus shows, subió las audiencias en la televisión y estuvo catorce veces nominado en los Premios Grammy (…) Elvis Presley sigue siendo un americano inmortal cuando se cumplen cuatro décadas de su muerte”.
Otros músicos que están en posesión de la medalla de la libertad son Bob Dylan, Stevie Wonder, Gloria Stefan, Diana Ross, Loreta Lynn y Bruce Springsteen.