Ileana Alamilla[1]
Un debate multifacético ha levantado el caso de Edward Snowden, el exanalista de la CIA, quien dio a conocer al mundo el espionaje de Estados Unidos que viola la privacidad y las comunicaciones electrónicas y telefónicas de millones de personas en el mundo. Tibias han sido las reacciones de la mayoría de involucrados. Grave también fue el “secuestro temporal” del presidente boliviano Evo Morales, a quien se retuvo en el aeropuerto de Viena, ante la negativa de varios países de concederle permiso para sobrevolar su territorio, por la sospecha de que llevaba como polizón al señor Snowden.
A pesar de que han pedido explicaciones, estas no han sido convincentes.
Pero otro aspecto fundamental levantado desde las Naciones Unidas es el referido a la libertad de expresión como un pilar de todas las sociedades, premisa fundamental que fue recordada por el portavoz interno de la ONU, Farhan Haq, quien señaló que se hace difícil garantizar ese derecho cuando los países dejan de adoptar mecanismos para proteger la privacidad.
Aseguró que las restricciones de ese derecho solo son permisibles cuando cumplen con las leyes internacionales de las garantías fundamentales, ese derecho es enarbolado por la ONU en todo momento y ningún gobierno debe malinterpretar dicha postura, la libertad de expresión, señaló, es necesaria para asegurar la transparencia y la rendición de cuentas, las leyes internacionales de derechos humanos también protegen la privacidad, pues sin ella la libertad de expresión no puede existir, añadió, cuando se refirió al caso de Snowden.
Haq destacó que los informantes pueden desempeñar un papel determinante para sacar a la luz problemas o temas preocupantes, así como las malas prácticas en la gobernanza; en la ONU los informantes cuentan con protección.
En mayo del año pasado, Estados Unidos también se vio envuelto en un problema grave en relación con un caso de espionaje que involucró a la principal Agencia de Noticias de ese país, la AP. El gremio periodístico estadounidense mostró a su gobierno la indignación que le provocó esa actuación y señaló al departamento de justicia como violador de la libertad de prensa.
Caroline Little, presidenta de la Asociación de Periódicos de América, dijo que “esas acciones estremecen la conciencia estadounidense y violan la imprescindible libertad de prensa que está protegida por la Constitución”.
La recopilación de estos registros telefónicos es espantosa y supone un atentado directo contra los periodistas” afirmó un comunicado de The News Media Guild.
Esta recopilación de información de sus líneas telefónicas fue considerada la “intrusión masiva y sin precedentes en las actividades de la AP”, según el presidente de esa agencia
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, resaltó que el presidente Obama es un “firme defensor” de la primera enmienda de la Constitución, que consagra el derecho a la libertad de prensa y la libertad de expresión, pero “también es consciente de la necesidad de mantener la información clasificada en secreto”, con el fin de “proteger” los intereses de seguridad nacional. ¿En qué quedamos?
- Ileana Alamilla, periodista guatemalteca, fallecida en enero de 2018.
Excelente articulo ya sabiamos o presentiamos que toda esa mandanga de que en Norte America es el Pais de las Libertades, jamas nos la creimos era cierta la sospecha
El tiempo y los acontecimientos nos dan la razon