En los últimos años ochenta y los primeros noventa del siglo 20 el sida acabó con la vida de algunos creadores de las más variadas expresiones artísticas de aquel momento.
David Wojnarowicz (1954-1992) fue también víctima de la enfermedad cuando su carrera había alcanzado varios de los logros que se había propuesto en los diversos campos en los que trabajaba: pintor, escultor, fotógrafo, escritor, poeta, activista…
El museo Reina Sofía descubre ahora para la gran mayoría de españoles la obra de David Wojnarowicz en una gran exposición retrospectiva titulada “La historia me quita el sueño”, que acoge la pluralidad de medios y estilos en los que este artista norteamericano trabajó a lo largo de una carrera interrumpida por la enfermedad y la muerte.
En la exposición se relaciona la obra de Wojnarowicz con el contexto político, social y artístico de aquellos años de profundos cambios culturales centrados sobre todo en la ciudad de Nueva York.
El mismo artista había profetizado su futuro de marginado en “Sin título. Un día este chico…”, una obra de 1990 en la que a una fotografía de cuando era adolescente rodea un texto en el que vaticina: “Un día los políticos promulgarán leyes contra este chico… cuando descubra que desea poner su cuerpo desnudo sobre el cuerpo desnudo de otro chico”.
Autodidacta y multifacético
Wojnarowicz fue un artista autodidacta que se propuso crear una crónica incisiva de aquellos años, con especial atención a los marginados (sobre todo a los enfermos de sida) y a los mitos de la cultura americana.
Admirador de la obra y la vida de Arthur Rimbaud, Wojnarowicz se inició como poeta en los años setenta en la estela del francés tras un viaje a París. Entre sus fotografías destaca la serie “Arthur Rimbaud en Nueva York”. Otros escritores que ejercieron influencia sobre Wojnarowicz fueron William S. Borroughs y Jean Genet, a quienes incluyó en su obra pictórica en dos collages que se pueden ver en esta exposición (“Sin título. Genet retratado por Brassaï” y “El sueño recurrente de Bill Burroughs”).
En los ochenta Wojnarowicz comenzó a experimentar con carteles publicitarios y materiales reciclables recogidos en contenedores de basura. Mientras completaba sus ingresos como miembro del grupo musical 3 Teens Kill 4 (sus discos se escuchan en una de las salas) instaló un taller improvisado en uno de los edificios abandonados de los muelles del río Hudson. Además de los posters que hizo para anunciar los conciertos de la banda, a esta etapa pertenecen las obras que denominó “estarcidos”: un hombre cayendo, una casa ardiendo, un bombardero… Una de sus obras más impactantes fue “Metamorfosis”, una serie de 23 cabezas de escayola decoradas con pinturas y collages colocadas en otras tantas repisas. “Metamorfosis” se concibió como una denuncia contra los conflictos que asolaban la Latinoamérica aquellos años: Nicaragua, El Salvador, Argentina…
Contra la marginación y la homofobia
La pareja de Wojnarowicz, el fotógrafo Peter Hujar, fue quien lo animó a pintar y quien inspiró algunas de sus obras. Su fallecimiento, también de sida, fue un duro golpe para el artista, que lo fotografió en su lecho de muerte (las fotos se incluyen en esta exposición).
Wojnarowicz dio entonces una nueva orientación a su obra con temas más atrevidos y complejos en los que criticaba ácidamente aspectos sociales y culturales de la Norteamérica contemporánea, un mundo que denominaba “preinventado”, prefabricado.
Su preocupación por las víctimas del sida le llevó a crear imágenes relacionadas con el mundo homosexual y la denuncia de la homofobia. La American Family Association denunció las ayudas estatales a las obras de Wojnarowicz de contenido homosexual, por lo que la NEA le retiró las subvenciones hasta que un jurado decidió que fueran devueltas al artista.
Otra de sus grandes series es una interpretación muy personal de “Los cuatro elementos”, con pinturas cargadas de símbolos alegóricos sobre la tierra, el agua, el fuego y el aire. También “Lenguas de fuego”, con pinturas de flores exóticas de grandes dimensiones. En otra de sus series Wojnarowicz utiliza los mapas como material fundamental de sus collages para denunciar las fronteras artificiales que dividen a la humanidad.
Además de la obra pictórica, escultórica y musical, en una sala de esta exposición se proyectan videos con fragmentos de obras audiovisuales de Wojnarowicz. No pudo terminar su película “A Fire in My Belly” (Fuego en mis entrañas), rodada en México, título que utilizó Cynthia Carr para la biografía del artista.
- TÍTULO. David Wojnarowicz. La historia me quita el sueño
LUGAR. Museo Reina Sofía. Madrid
FECHAS. Hasta el 30 de septiembre (30:09:2019)