Para empezar, este largometraje documental es una curiosidad. Dirigido por el fotógrafo y realizador irlandés Seamus Murphy, “PJ Harvey: Un perro llamado dinero”, sigue a la cantautora, representativa del rock alternativo británico, por Estados Unidos, Kosovo y Afganistán, durante el proceso creativo del álbum ‘The Hope Six Demolition Project’, cuya producción se efectuó después, en 2016, en un sótano londinense donde el público podía acceder a la grabación en directo.
Tras pasar por los festivales de Berlín e In-Edit Film Festival, el documental llega a las salas de cine españolas,
Seamus fabrica imágenes, PJ palabras. Mientras ella escribe, él la filma: longilínea, arropada por su parka, mientras toca un piano desafinado en Kabul o sigue una ceremonia de circuncisión en Prístina. Su voz ronca, única, se mezcla con el ambiente, cualquiera que sea. El documental, como el disco, “es un viaje intimista a través de la inspiración, el arte y la escritura”. Juntos, Polly Jean y Seamus, ya habían trabajado en algunos videoclips y en doce cortometrajes para ilustrar el anterior álbum “Let England Shake”, en 2011.
El poco ortodoxo documental “A Dog Called Money”, título sacado de uno de los cortes del álbum, es una mezcla impresionista de diario de viaje, experiencia compartida y proyecto artístico multimedia, un collage poco ortodoxo que, probablemente, encontrará detractores entre los muchos admiradores fervientes de una de las mejores rockeras actuales, que ya le han acusado de falta de coherencia y de hilo narrativo (“La película de Murphy es inferior a la suma de sus partes”, RollingStone).
Poeta y rockera, PJ Harvey (Polly Jean Harvey), es una de las cantautoras con mayor prestigio del panorama internacional. El título del álbum es una referencia a los projects estadounidenses, donde se demolieron viviendas públicas deterioradas en áreas con altas tasas de criminalidad para dar lugar a mejores viviendas, el resultado fue que muchos residentes anteriores no pudieron permitirse volver a vivir allí.