Sin duda alguna, la crisis sanitaria del coronavirus ha afectado gravemente a todas las empresas españolas, ya que durante algunos meses, la mayoría de ellas se han visto obligadas a cesar su actividad. Esta situación ha generado importantes problemas en el apartado económico, debido a que muchos negocios han dejado de recibir ingresos. Por ello, una gran cantidad de empresas buscan respuestas legales eficaces.
En este sentido, lo más recomendable es contactar con algún experto en mecanismos de disolución exprés de sociedades insolventes, puesto que la actual Ley Concursal recoge varias figuras como el concurso express. Uno de los expertos en gestión de crisis empresariales más reconocidos de España es Igor Ochoa, un prestigioso financiero español que trabaja para la consultora Dipcom Corporate.
Gracias al papel de estos especialistas, los negocios insolventes pueden encontrar una salida real, sin que ello suponga un estigma a la iniciativa empresarial futura del propietario. Un claro ejemplo de ello, se puede ver reflejado en el caso de la compañía Intu, propietaria del 50% del famoso centro comercial Xanadú, que recientemente ha entrado en concurso de acreedores con 5.000 millones de euros de deuda.
¿Qué es exactamente el concurso de acreedores express?
Para los que lo desconozcan, el concurso de acreedores express es una figura legal que recoge la Ley Concursal 22/2003, de 9 de julio, en el artículo 176 bis.4. Según lo establecido en el mencionado artículo, las empresas carentes de activos realizables pueden acogerse al concurso express, ya que este representa un mecanismo legal de disolución de sociedades.
Es decir, el concurso de acreedores express es ideal para las empresas insolventes que son incapaces de hacer frente al pago de sus obligaciones de forma generalizada. En estas graves situaciones de crisis económica, los negocios deben solicitar este tipo de concurso de acreedores, ya que si no pueden incurrir en responsabilidades. Pero, ¿el concurso express funciona igual que el concurso de acreedores ordinario?
A diferencia de lo que ocurre en otros concursos de acreedores, el concurso express se caracteriza por ser mucho más breve, ya que este proceso se declara y concluye en el mismo acto. Los propietarios tan solo informan de la insuficiencia de bienes por parte de la empresa, y ésta se extingue inmediatamente, sin necesidad de nombrar a un Administrador Concursal.
Principales consecuencias del concurso express
Como ya se ha comentado en el apartado anterior, el concurso express presenta algunas diferencias con respecto al concurso de acreedores ordinario, sin embargo, las consecuencias son bastante similares. Por un lado, al solicitar el concurso express, los propietarios no incurren en responsabilidad por la situación de insolvencia -al declararlo con tiempo cumplen con la obligación legal-.
Por otro lado, al declarar el concurso de acreedores express, la empresa cierra de forma inmediata, por lo que se procede a la paralización de las ejecuciones y de los apremios administrativos -tampoco se pueden iniciar nuevos-. Además, los devengos de intereses también quedan suspendidos, exceptuando aquellos que corresponden a créditos salariales reconocidos y a créditos con garantía real.
Pero los concursos express tienen algunas consecuencias diferentes con respecto a los concursos de acreedores ordinarios, puesto que el proceso es mucho más simple y rápido. De este modo, los propietarios pueden evitar un largo y tortuoso procedimiento judicial. Por otra parte, en el concurso de acreedores express no se estigmatiza a los empresarios, de manera que pueden montar otro negocio en el futuro sin problema.
¿Quién puede solicitar el concurso de acreedores express?
No todos los negocios pueden declarar el concurso express, debido a que tienen que cumplir con una serie de requisitos mínimos. En este sentido, para solicitar el concurso de acreedores express, las organizaciones deben demostrar que están en situación de insolvencia y que no disponen de patrimonio para abordar la crisis empresarial. Si no se cumplen estos requisitos, el Juez deniega la solicitud al instante.
Hay ciertos casos en los que los negocios disponen de bienes residuales a efectos de liquidación, por lo que los concursos de acreedores express son admitidos a trámite. En estas situaciones concretas, el Juez tiene en cuenta que los propietarios no van a ser capaces de afrontar los gastos derivados de un concurso de acreedores ordinario -tasas, Administrador Concursal, etcétera-, de manera que decide cerrar de inmediato la empresa.
