El Pleno del Parlamento Europeo votó este 19 de enero 2023 un proyecto de resolución relacionado en que pide la libertad «inmediata» de los periodistas en Marruecos, en particular el caso de Omar Radi. La votación arrojó un resultado de 356 votos a favor, 32 en contra y 42 abstenciones.
El texto aprobado insta a las autoridades marroquíes a «poner fin a la vigilancia de los periodistas por parte del programa espía Pegasus», y pide a la Unión Europea que «deje de exportar tecnologías de espionaje a Rabat y solicita a la UE que aborde con Marruecos las detenciones de periodistas y las violaciones de derechos humanos».
En la alusión al espionaje, se menciona por ejemplo el hecho de que numerosos periodistas, entre los que se cita al español Ignacio Cembrero, han sido puestos bajo vigilancia digital, han sufrido intimidación y acoso judicial.
Además de la situación de los periodistas, se abordó la situación de los derechos humanos, recordando la situación provocada tras la revuelta del Rif, con los encarcelados y detenidos como el caso emblemático de Naser Zafzafi (nominado en 2018 al Premio Sajarov que otorga el Parlamento Europeo).
La resolución tenía como objetivo condenar las violaciones de derechos humanos y el hostigamiento a los periodistas marroquíes, citando el caso de Omar Radi, quien fue condenado a seis años de prisión, lo que provocó críticas generalizadas por su encarcelamiento arbitrario tras un juicio injusto.
Por primera vez en un cuarto de siglo, el Parlamento Europeo debatió en pleno la cuestión de los derechos humanos en Marruecos, pocas semanas después de que se mencionara este país en el escándalo de «corrupción y soborno» con Catar que sacudió a la Unión Europea.
Muchos casos relacionados con la libertad de prensa y las condiciones de los periodistas han suscitado críticas a las autoridades marroquíes, además de Omar Radi, también el caso de Taoufik Bouachrine y Souleiman Raissouni se han visto inmersos en acusaciones por cargos sexuales en unos juicios que no reunían los requisitos imprescindibles para una sentencia justa.
El proyecto de resolución se debatió previamente en el Parlamento Europeo: «Debemos poner fin a las detenciones de periodistas y al chantaje que usa Rabat sobre el tema migratorio», declaró el eurodipùtado socialista holandés Thijs Reuten.
El griego Georgios Kyrtsos consideró que «Marruecos, involucrado en el ‘Catargate’ no es un estado con libertad de prensa».
En el debate plenario celebrado en Estrasburgo no acudió ningún representante del Partido Popular Europeo (PPE) y la única defensa de Marruecos estuvo a cargo de un eurodiputado de extrema derecha, el francés Thierry Mariani, quien puso en duda los datos de las ONG que denuncian la represión en el país africano.
La resolución aprobada, de dos páginas y siete puntos, provocó la ira y el rechazo de la parte marroquí, el jefe del comité parlamentario conjunto entre Marruecos y la Unión Europea, Hassan Haddad, indicó previamente que esta decisión contradice los principios de los derechos humanos mientras su prensa la cataloga de «hostil».
Por su parte, Amnistía Internacional y Reporteros sin Fronteras (RSF) se felicitaron por la resolución aprobada por el Parlamento Europeo. «Llevamos ya varios años alertando a los eurodiputados sobre las intimidaciones y el acoso judicial de los que son víctimas los periodistas marroquíes», mencionó el secretario general de RSF, Christophe Deloire.
En 2021, la Eurocámara ya criticó por primera vez a Marruecos. Fue en el marco de la crisis de Ceuta cuando se usó a los menores, como ya sucediera en la Marcha Verde en 1975, como moneda de presión. Pero los principales partidos políticos -especialmente populares y socialdemócratas- se encargaron de rebajar el tono en el documento final.
Informes internacionales sobre Derechos Humanos y Sahara
El debate sobre la situación de la prensa y los derechos humanos en Marruecos se produce en medio de numerosas críticas de organizaciones políticas, sindicales y de derechos humanos sobre el gran retroceso experimentando en materia de derechos, libertades y democracia, y las detenciones y restricciones a periodistas y activistas sociales, así como con los informes internacionales que han documentando violaciones de derechos humanos en los últimos años.
Así, en su reciente informe anual sobre Marruecos, publicado hace unos días, Human Rights Watch (HRW) enumeró los abusos contra los derechos humanos ocurridos durante el último año. La ONG menciona expresamente la situación en el Sáhara.
Las autoridades marroquíes durante el año pasado «intensificaron el hostigamiento de activistas y voces críticas y continuaron con los arrestos y juicios injustos de opositores, periodistas, blogueros y defensores de los derechos humanos».
En su informe anual HRW volvió a insistir sobre los principales ataques a la libertad de expresión con el encarcelamiento de periodistas y los juicios contra defensores de los derechos humanos.
La ONG recordó así que «desde mediados de la década de 2010, las autoridades marroquíes han procesado a destacados periodistas y activistas por delitos distintos al de expresión».
Los críticos del régimen se han enfrentado a juicios injustos por delitos graves como blanqueo de capitales, espionaje, violación, agresión sexual o trata de personas.
En un apartado dedicado a la cuestión del Sáhara Occidental, la ONG recuerda que el proceso de negociación «llevado a cabo bajo los auspicios de las Naciones Unidas entre Marruecos y el Frente Polisario (…) quedó estancado». Sin embargo, sobre el terreno, «las autoridades marroquíes han impedido sistemáticamente manifestaciones en apoyo de la autodeterminación saharaui y han obstruido el trabajo de ciertos grupos locales de derechos humanos, en particular, bloqueando su acreditación».
HRW también menciona la «queja contra el Gobierno marroquí ante el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias», presentada por los detenidos de Gdeim Izik que afirman «haber sido víctimas de tortura y represión política».
También recuerda que «dos teléfonos pertenecientes a Aminetu Haidar fueron atacados e infectados con el software espía Pegasus entre 2018 y 2021».
[…] con la resolución del Parlamento Europeo en la que se exige a las autoridades marroquíes que cesen la vigilancia masiva contra periodistas, entre otros al periodista español, presumiblemente mediante el uso del programa Pegasus, y […]
[…] la reciente resolución del Parlamento Europeo en la que se exige a las autoridades marroquíes que cesen la vigilancia masiva contra periodistas, (incuyendo a Cembrero), presumiblemente mediante el uso del programa Pegasus, y respeten la […]
La mordaza alauita no cede tan fácilmente. El Rey como su gobierno han forjado a sangre y fuego esa mordaza especial para ocultar corrupciones, fracasos, como el enfrentamiento con el pueblo de la Republica Saharaui y con todo aquello que no les interesa transcienda sus fronteras. Las torturas como las represiones, don Jesús hay que ocultarlas como sus maquiavélicas y fraudulentas operaciones bancarias en sus opulentas y robustas cuentas corrientes en paraísos fiscales. Mientras su pueblo pasando todo tipo de necesidades y penurias