Este 2 de noviembre 2023 se ha celebrado el sesenta aniversario de la creación, en Fez, de la Real Federación Marroquí de Ajedrez (FRME, siglas en francés). Sin embargo, la que fuera capital del Protectorado español, Tetuán, fue la ciudad epicentro del ajedrez marroquí desde la independencia en 1956.
Anteriormente tuvo mucha influencia del ajedrez español, llegando a disputar partidas en Tetuán y Larache el niño prodigio Arturo Pomar (1931-2016). El norte marroquí en esa etapa estaba más desarrollado al juego que el sur francés.
En 1965 tuvo lugar en Tetuán el primer campeonato oficial de Marruecos que ganó el tetuaní Mustafa Ahmed Bakali (1924-2005) quien consiguió otros dos, en 1966 y 1973. Posteriormente fue presidente de la FRME, de 1975 hasta 1986.
Pero esta efeméride y recuerdo se ve empañado por la grave situación actual de nepotismo, malversación de fondos y corrupción por la que atraviesa el ajedrez en Marruecos con denuncias desde hace siete años hacia el presidente de la FRME, Mustapha Amazzal.
Su mandato, lleno de denuncias e irregularidades, finalizó en 2019 y desde entonces no ha habido elecciones, ni asamblea federativa alguna desde 2016. En 2021 Amazzal intentó hacer una asamblea pero fue boicoteada por todos los clubes acudiendo solo sus fieles.
Desgraciadamente ha sido sostenido y apoyado desde la Federación Internacional, FIDE, que preside el ruso Arkady Dvorkovich, quien incluso se fotografió ufano con él en julio de 2022, en Casablanca. Curiosamente, en su reelección ese mismo año no participó Marruecos, al estar su federación intervenida.
El último capítulo, según ha denunciado el opositor Movimiento para Salvar el Ajedrez marroquí, se dio en el Open Internacional Mohamed VI celebrado en Casablanca (aunque estaba previsto inicialmente en Rabat) los pasados 14 al 20 de agosto, con la colaboración de cinco hoteles, para jugadores con Elo superior a 2200.
El triunfo fue para el lituano Paulius Pultinevicius, quien aun no ha recibido los 9454 euros del primer premio. El primer nacional fue el francomarroquí Hicham Hamdouchi, veterano tangerino de 51 años, quien acabó en el puesto diecinueve. Entre los participantes al torneo, los jugadores españoles nacionalizados Alexei Shirov (puesto dieciséis), Daniil Yuffa (décimo) y Alain Pichot (séptimo) así como el brasileño Aleksandr Fier (puesto quince) o el cubano Carlos Daniel Albornoz (noveno).
El azerí Shakhriyar Mamedjarov quien acabó subcampeón, entre otros, a través de su entrenador, Rustam Najafov transmitió su queja: «es una pena invitar a jugadores y no cumplir con sus obligaciones». Por su parte, el gran maestro holandés Max Warmerdam, de veintitrés años, quien acabó quinto, señaló que no ha recibido su premio de 1890 euros y que lo denunciará a FIDE.
Se organizó también otro torneo para menos de 2200 Elo, con quinientos participantes, pero se retiraron un centenar antes de iniciarse debido a la mala organización y otros setenta fueron represaliados por Amazzal a través de la federación y fueron rechazados. A ninguno se le devolvió el importe de la inscripción, cerca de veinte euros.
Hubo acto de entrega de premios del Open pero casi tres meses después y a pesar de tener un patrocinio de 2,5 millones de dírhams (233.000 euros) nadie he recibido su dinero, ni ganadores, árbitros, hoteles…
Amazzal se limitó a informar a los ganadores de que la federación transferiría sus premios a su cuenta bancaria durante la semana siguiente. Posteriormente, junto a un árbitro marroquí y amigo cercano, Abdenbi Erraji entregó cheques a los organizadores y hoteles pero resulta que eran sin fondos de una empresa falsa y firmados por Erraji.
Los patrocinadores del torneo, la empresa canadiense Chekmate Entertainment, confirmó que el dinero le fue entregado a Amazzal, pero el todavía presidente ni aparece, ni responde a las llamadas requeridas ante estas denuncias que se suman a otras.
Según documentos obtenidos por el diario digital marroquí en árabe Al Aaomq, Amazzal transfirió 120.000 dírhams (11.000 euros), 905.188 dírhams (83.200 euros) y 100.000 dírhams (9200 euros) respectivamente, de las finanzas de la Federación de Ajedrez a su cuenta personal, alegando que eran iguales al valor de las cantidades totales que gastó de su propia cuenta.
Los hoteles de Casablanca implicados presentaron una denuncia acusando al presidente de la Real Federación Marroquí de Ajedrez de «fraude y robo» y de presentar «cheques sin fondos» reclamando 1.300.000 dírhams (120.300 euros).
Además dirigieron una carta al ministro de Educación Nacional, Primaria y Deportes, Chakib Benmoussa, denunciando la situación y recordando que el evento estaba avalado por el Ministerio que dirige.
Pero además, el aun presidente de la federación marroquí fue condenado por denuncias anteriores en el tribunal de Ain Sebaa el 21 de febrero de 2023 por abuso de confianza y condenado a una pena de prisión, suspendida, de seis meses y una multa de mil dírhams (92 euros).
La FIDE, en diciembre de 2020 decidió suspender a Amazzal y en junio de 2021 abordó la situación en Marruecos constatando que su federación violó, al menos, los artículos 11c y 11q de los estatutos de la federación internacional. Lejos de suspender a la federación, se designó a un delegado para el país que recayó en el entonces vicepresidente y ex presidente de la federación francesa, FFE (2016-20), Bachar Kouatly.
Precisamente nombraron como delegado a alguien con un recorrido poco ejemplar en Francia. Empresario de ajedrez, su caso apareció en 2019 en Le Monde que denunció su ‘doble juego’. Tres ayuntamientos (Agen, Chartres y Villejuif ) negociaban con la federación que presidía distintos talleres escolares, que iban a parar siempre a su empresa, en total, 370.000 euros (según expertos cifras infladas ya que bastarían con 15.000 euros para cada taller).
El caso llegó incluso a la Asamblea Nacional donde dos diputados, Jean Félix Acquaviva (Alianza Nacionalista Corsa) y Bruno Fuchs (Movimiento Demócrata) interpelaron por este nepotismo a la entonces ministra de Deportes, Roxana Maracineanu.
Lógicamente como persona influyente en la FEE y FIDE, dueño de la revista Europa Échecs, se preocupó que el hecho no trascendiera internacionalmente.
Su papel, en teoría, era ayudar al ajedrez marroquí y crear las condiciones para elegir un nuevo presidente de forma democrática. Se desplazó en diferentes ocasiones a Marruecos en la Semana del Ajedrez de Casablanca.
En ese periodo, se celebraron más de veintisiete torneos homologados, sin ninguna intervención de la federación marroquí y sus resultados se han tenido en cuenta para otorgar el ranking internacional a los que no lo tenían y modificar a los ya existentes previamente.
El resultado fue que el número de jugadores marroquíes con licencia de jugador internacional (Fide ID) pasó a 3412 miembros, mientras que a finales de junio de 2021 no superaba los 1990. Clubes activos, excluidos por la federación, pudieron enviar solicitudes de identificación FIDE, directamente a la propia federación internacional.
En octubre de 2022 fue sustituido por otro delegado de la federación internacional, Víctor Bologan, pero en febrero de 2023 en Belgrado, una comisión de FIDE decidió dejar de tutelar la FRME y dejarla en manos de nuevo de Amazzal. Tan solo se impuso un supervisor para hacerle cumplir una serie de recomendaciones recayendo en el que fuera presidente de la federación tunecina (2016-18) Tahar Battikh.
Con estos antecedentes no es extraño que, con el apoyo de FIDE, la situación de fondo siga exactamente en el punto de partida: respaldo a un presidente condenado por la justicia, con más de dos décadas en el cargo, sin ser elegido en elecciones, sin asambleas, rechazado por la comunidad ajedrecística marroquí y envuelto en nuevos escándalos.
Desde la última asamblea de 2016, hace siete años, los opositores al presidente se han ido movilizando. Se creó un Movimiento para salvar el Ajedrez marroquí, que en 2021 ya organizó una sentada ante el Ministerio de Juventud y Deporte del que era funcionario Mustapha Amazzal. Los opositores sostienen que no se puede hacer más daño al ajedrez marroquí «porque ya está completamente muerto».
Entre los muchos críticos, el árbitro y propietario de una academia de Ajedrez, Zoheir Slami, de 61 años; el jugador, promotor-organizador de torneos y fundador del Chess Game Tour por Marruecos, Yacine Al Saadi, el jugador Soufiane Momtaz o el joven ajedrecista de veintiséis años Mohamed Amine Essaheb.
