En un mundo donde añoras esos desayunos en la plaza del pueblo con tostada de jamón y cafelito, charlando con Manolo, el vecino sabio que siempre tiene una historia que contar, aparece «La Gata Voladora«. En la encantadora Alpujarra Almeriense, esta tienda de moda y artesanía no solo embellece, sino que también renueva el espíritu de nuestro pequeño rincón. Ese rincón donde no tiene nada que envidiar a las grandes ciudades con su Feria del vino de Laujar de Andarax o La Noche de los Candiles en Almócita.
La Gata Voladora: Moda, Complementos y Artesanía con Encanto
Más que una simple tienda, La Gata Voladora se erige como un faro de autenticidad y resistencia frente a las imponentes corporaciones como Amazon. Anclada en el corazón de un encantador pueblo alpujarreño, esta tienda ofrece una exquisita selección de moda, complementos, regalos y artesanía local, productos de toda la vida inigualables. Creer firmemente en el poder de la comunidad y en el potencial de los pueblos pequeños, es lo que ha llevado a Sara a dar el paso en este nuevo camino.
El Valor de Emprender en un Pueblo Pequeño
Iniciar un negocio en un pueblo pequeño es un acto de coraje y convicción. Sara, fundadora de La Gata Voladora, dejó atrás el ajetreo de la ciudad hace 25 años en busca de un cambio más profundo.
«Quería algo que no solo mejorara mi día a día, sino que también resonara en mi corazón. Cambié la ciudad por un pueblo de 55 habitantes y comencé a realizar vestidos infantiles que luego vendía por Andalucía en diferentes ferias. Hasta que como a la mayoría de pequeños negocios, con la aparición de nuevas tecnologías y las grandes corporaciones nos hicieron replantearnos la vida. Tras estos últimos 4 años muy complicados, no me he dado por vencida y sí, me he replanteado la vida, pero quiero seguir manteniendo esa esencia que nos hace humanos, tener contacto con la gente día a día, levantarme e ir abrir mi tienda con una sonrisa en la cara“.
Unir lo Tradicional con lo Moderno…La Gata Voladora
Aunque arraigada en principios tradicionales, La Gata Voladora abraza el presente con una tienda online modesta, lagatavoladora.com. Esta plataforma digital no aspira a competir con gigantes del comercio, sino a compartir la historia y los productos de La Gata Voladora con el mundo.
«Es crucial encontrar un equilibrio en la actualidad y además compartir productos de la zona que no vas a encontrar en ninguna otra tienda tienda online, como los pendientes de cerámica de mis amigos artesanos Carlos y Margarita o mi ropa infantil hecha a mano en mi taller», afirma Sara. «Nuestra tienda online es una ventana a nuestra pasión y dedicación, independientemente de la distancia. Queremos además que las personas que nos conozcan tengan ganas de venir a conocer la zona».
El Futuro de los Negocios Locales
La historia de La Gata Voladora es un testimonio de que apostar por lo local puede ser revolucionario. En un tiempo donde lo rural y artesanal se diluye entre las conveniencias digitales, muchas personas entre ellas Sara demuestran que la calidad y la conexión personal no pueden perderse para vivir felices y en un mundo mejor. Hay que fortalecer los lazos genuinos, no un me gusta digital.
La Gata Voladora no es solo una tienda; es una inspiración para quienes anhelan un cambio auténtico y sostenible. Es prueba de que volver a las raíces puede ser el camino hacia un futuro más enriquecedor y humano. En última instancia, su historia nos recuerda que los pequeños pasos pueden llevar a grandes transformaciones, mejorando la vida y revitalizando las comunidades locales con cada puntada y sonrisa compartida.
Sara, “Ver una sonrisa cara a cara no tiene precio, te invito a conocer la Alpujarra Almeriense”