El ajedrez en Afganistán sigue prohibido y perseguido tras el anuncio efectuado el pasado mes de mayo por el Gobierno talibán.
Con el silencio de la propia Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) que hizo un tímido comunicado el pasado 14 de mayo, ″lamentando la decisión”, apuntando que está en un ″diálogo constructivo” con las autoridades afganas, lo cierto es que la prohibición sigue vigente.
La persecución a practicar el juego sigue en el país según denunció recientemente un exmonitor de ajedrez, natural de Herat, Ahmad Sami Hassanzadeh, de 44 años, a un medio público estadounidense.
Los talibanes impusieron la prohibición del ajedrez a los que estaban jugando al ajedrez en un parque de Herat. Entonces aparecieron miembros de la Brigada para la Prevención del Vicio. «Nos gritaron, nos arrebataron los tableros y piezas de ajedrez y golpearon a dos de mis amigos», recordó.
Los talibanes trabajaban para el Ministerio para la Prevención del Vicio y Promoción de la Virtud (PVPV), que defienden la interpretación integrista del islam, tal como se concreta en sus recientes leyes de moralidad. Así señalaron: «Jugar al ajedrez está prohibido. Comprar un juego de ajedrez está prohibido. Incluso verlo está prohibido».
La prohibición talibán de jugar al ajedrez en público apenas ha sido difundida por medios locales e internacionales, pero se ha ido implementado prácticamente desde que de nuevo volvieron al poder los talibanes en agosto de 2021.
Hassanzadeh declaró que, tras la toma del Gobierno por parte de los talibanes en agosto de 2021, la sección local de la Federación Afgana de Ajedrez (ANCF) en Herat, que dirigió hasta 2017, celebró una competición en la localidad, que, por cierto, en su día tuvo presencia española dentro de la misión internacional (2002-2015).
Después, le informaron que no se podrían celebrar más torneos. Sin embargo, los ajedrecistas seguían jugando de forma informal, en los parques, «como se hace en todo el mundo», produciéndose el incidente que ha denunciado.
Semanas antes de que se anunciara oficialmente la prohibición, los agentes de aduanas interceptaron libros y juegos de ajedrez que importaban de los vecinos Irán y Pakistán y no los dejaron pasar.
Una joven declaró que la prohibición a que las mujeres jugaran al ajedrez fuera de casa incluso comenzó antes, prácticamente desde la llegada de los talibanes al poder hace cuatro años. Cuando iba con sus amigas se les prohibió la entrada a su club de ajedrez local, que tenía una sala específica designada para que las féminas jugaran.
La mujer recordó que su padre le enseñó a jugar de niña, antes de que los talibanes llegaran al poder, e impartía clases a otras mujeres y niñas. «Todo eso ha cambiado», explicó. «Seguimos practicando en casa y en línea, pero no al aire libre. No lo puedo negar: las mujeres se sienten frustradas».
De hecho, el último Día de la Mujer que se celebró en Afganistán, el 8 de marzo de 2021, se celebró un torneo exclusivamente femenino en Kabul con fuertes medidas de seguridad.
Cuando los talibanes llegaron al poder por primera vez en 1996, ya prohibieron el ajedrez, hasta 2001 después de que las fuerzas opositoras lideradas por Estados Unidos derrotaran a los talibanes tras los ataques del 11 de septiembre en Nueva York.
El presidente de la ahora disuelta Federación Afgana de Ajedrez (ANCF) admitió que la suspensión es permanente. «Los talibanes, cuando deciden, es algo firme su postura», declaró Ghulam Ali Malik Zad, quien solicitó asilo en Alemania, en Berlín en 2021, tras la toma del poder por parte de los talibanes. «No hay esperanza de que se revise esta decisión».
Hassanzadeh afirma que sueña con irse si no se se levanta la suspensión. «Hemos crecido con el ajedrez. Prohibirlo es como arrancarme un pedazo del corazón».
Jugador afgano en el festival de Múnich
Precisamente, el pasado festival de Ajedrez de Múnich, tuvo la presencia de un jugador afgano, Ahmad Safy Kanz, de 38 años y con un Elo de 2025 puntos, que disputó la Olimpiada de Ajedrez de Budapest con su país el año pasado.
En una entrevista a un medio alemán, confirmó que el ajedrez ya se consideraba ‘haram’ (ilícito) en Afganistán desde hacía dos años. No se celebraban torneos y la federación de ajedrez fue suspendida.
En ese tiempo, en una ocasión, lo sorprendieron jugando al ajedrez en un parque y lo encarcelaron hasta que prometió no volver a jugar en público. Después, solo jugó en secreto, principalmente en línea. La prohibición entró en vigor oficialmente en 2024 por el Ministerio de PVPV y confirmada este pasado mes de mayo.
Su participación en la Olimpiada de Budapest en 2024 se produjo después de no recibir permiso de los talibanes para competir. Así que los jugadores partieron en secreto. Entre ellos se encontraba Ahmad Safy Kanz que salió con 3.000 dólares (2557 euros) que había ganado trabajando como agente inmobiliario.
Para evitar poner en riesgo a nadie, a familiares y amigos les contó que estaba en Kabul por negocios. Sólo su familia más cercana sabía que había viajado a Irán para trasladarse luego a Hungría. Su primera solicitud de visado fue rechazada por la embajada húngara. El 10 de septiembre de 2024, día de la ceremonia inaugural, recibió el visado a través de Irán. Así, compró un vuelo de Teherán a Budapest, vía Estambul.
Mientras tanto, el presidente de la federación, Ghulam Ali Malik Zad, reunió a otros tres jugadores afganos que llevaban tiempo viviendo en Europa. A partir de la segunda ronda, el equipo estuvo formado por tres jugadores, en la tercera, Ahmad Safy Kanz, se unió a ellos. Ganó cuatro partidas, empató cuatro y solo perdió una. Afganistán acabó en el puesto 106 de los 189 países participantes.
Regresar era impensable. Estaba convencido de que los talibanes lo encarcelarían por su salida ilegal y su presencia en la Olimpiada de Ajedrez. Un amigo afgano le compró un billete de autobús a Múnich y lo alojó dos días hasta que fue a la oficina de inmigración.
Desde entonces, vive en el municipio de Jettingen-Scheppach, un distrito de Günzburg (Gunzburgo, en Baviera) aprendiendo alemán y esperando su permiso de residencia. Gracias al ajedrez, rápidamente hizo amigos y tuvo la oportunidad de practicar su alemán.
Su esposa y sus tres hijos pequeños están escondidos, explica Ahmad Safy Kanz. Aún no sabe cuándo podrá traerlos. Pero sí sabe que Alemania es un país lleno de oportunidades para un ajedrecista como él, mostrando su deseo de participar en la Olimpiada de Ajedrez de 2026 en Uzbekistán: «Afganistán no debe desaparecer del mapa del ajedrez».
El Tercer Festival de Ajedrez de Múnich, en el que participó, no era su primer torneo en Alemania. El organizador del festival, Richard Holzberger, le proporcionó un apartamento durante su estancia en el citado torneo.
Anteriormente participó en el Abierto en Friedberg (Hesse). El club SG Ausburgo 1873 lo aceptó como miembro, al igual que hiciera antes el club VfL Leipheim que participa en la liga regional de la Alta Subia y cumple 70 años en 2025.
El Festival de Ajedrez de Múnich, con más de 500 participantes, celebrado del 29 de mayo al 14 de junio de 2025, incluía varios torneos de diferentes niveles, como el Abierto Internacional (incluye una versión para jóvenes) y cinco torneos de obtención de normas (se obtuvieron cuatro por distintos jugadores). También hubo otras competiciones de partidas rápidas y relámpago, así como una Copa Infantil.
Por cierto, el árbitro principal, salvo en el Abierto, era español, Luis Blasco de la Cruz, que tuvo una elogiada labor, y que, desde su creación, hace tres años, viene acudiendo.
El torneo más importante, el llamado Abierto de Pentecostés o Abierto de Múnich, lo disputaron 160 jugadores de 38 países, ganando el noruego Elham Amar con 7,5 puntos en nueve partidas. El primer cabeza de serie, el ruso Kirill Alekseenko que juega para Austria, por oponerse a la invasión de Ucrania, quedó en el segundo puesto.
Amar, de 20 años, es considerado una de las grandes promesas del ajedrez noruego y que sigue la estela del excampeón mundial, Magnus Carlsen. Se convirtió en maestro internacional en 2022 y gran maestro en 2024. Ahora, su Elo alcanzó un máximo provisional de 2589.
En Petrovac, Montenegro, el pasado marzo de 2025, ganó la medalla de bronce en el Campeonato Mundial Juvenil sub20, tras el ganador, el gran maestro indio, Pranav Venkatesh y el subcampeón, el maestro esloveno, Matic Lavrencic.
