El Campeonato Mundial de Ajedrez de Rápidas y Blitz (Relámpago) en Nueva York será recordado, sin duda, por una serie de escándalos y cómo un jugador le ganó el pulso a la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) que puede decirse se bajó los pantalones, tras modificar su propio código de vestimenta y la normativa para las finales.
El ex campeón mundial Magnus Carlsen ha logrado lo que no han permitido a otros, que incluso fueron insultados de forma racista por dirigentes de FIDE como ″gitanos” por cómo iban vestidos.
Tras haber sido descalificado del Campeonato Mundial de Rápidas por violar el código de vestimenta por jugar con pantalones vaqueros (lo que los anglosajones llaman jeans) cuando ocupaba el puesto 41 en la clasificación, afirmó que no participaría en más torneos de la FIDE y que ″os jodan”.
Varios ajedrecistas de primer nivel se pusieron del lado de Carlsen, como el gran maestro estadounidense de origen japonés y comentarista en redes sociales, Hikaru Nakamura que habría instado a otros competidores a usar jeans en el torneo.
Entonces llegó el sancionado y desacreditado presidente, Arkady Dvorkovich, que decidió, de forma unilateral, flexibilizar las normas de vestimenta, con unas curiosas interpretaciones de los textos vigentes, en el Campeonato Mundial Blitz, tras lo que Carlsen aceptó participar, ″definitivamente jugaré en jeans” se regodeó al respecto.
En el torneo Blitz, volvió Carlsen, y por si no fuera bastante con lo sucedido, llegó a la final, e impuso compartir el título con el ruso Ian Nepomniachtchi. quien, es curioso, también fue multado en el torneo de Rápidas por violar el código, al usar zapatos deportivos que debió cambiar. Detalle que no es la primera vez que sucede. Lo paradójico es que en un deporte, al parecer, no se pueden lucir zapatillas deportivas.
Por supuesto Dvorkovich aceptó el pacto de compartir el título por primera vez en la historia.
Un hecho que ya vivió Nepomniachtchi pero claro, entonces opinaba de distinta manera en eso de compartir premios. Olimpiada digital 2021. FIDE decide repartir el título entre Rusia e India. Nepo, indignado, afirma que es para contentar a la amplia comunidad india del ajedrez. Entonces, su compatriota Ivan Solokov incidió en que era necesario continuar la partida o una nueva, «dos medallas de oro no tienen sentido».
Por cierto, entonces el gran maestro armenio Gabriel Sarkassian declaró algo que sigue teniendo plena vigencia, que el presidente de FIDE, Arkady Dvorkovich y su director general, el israelí de origen ruso, Emil Sutovsky «demostraron que todos los fracasados no tienen principios morales».
Lo acontecido con el título compartido asimismo rememora lo ocurrido en el ajedrez mundial hace cuarenta años. Entonces, tras meses y meses de partidas, fue la FIDE quien impuso suspender el campeonato cuando los dos jugadores, Anatoli Karpov y Gari Kasparov querían seguir.
Ahora son los jugadores los que mandan y además en un formato que se pretende se convierta en mayoritario porque es el que da más espectáculo. Hay que recordar que este Campeonato ya se inició con la polémica del ajedrez freestyle (una variante del ajedrez) con el que se quiere crear un campeonato mundial y donde muchos jugadores quieren hacer caja sin pasar por el control de FIDE.
La excusa del título compartido, es curioso, es el ″cansancio” en un torneo relámpago con partidas de tres minutos y tan solo tres empates. Sin duda, agotador. Carlsen ya tenía plan B, si no se aceptaba su propuesta, lo que calificó luego, al ser pillado por una cámara, de ″broma de mal gusto”, unas tablas perpetuas con el ruso.
Enseguida, muy digno reaccionó el noruego que nunca ″he arreglado de antemano unas tablas en mi vida”. Lo curioso es que su rival no puede decir lo mismo. Recordemos hace solo un año también en el Campeonato Relámpago de Samarcanda, donde protagonizó con su compatriota Daniil Dubov el vergonzoso y famoso ‘baile de los caballos’ por lo que ambos fueron sancionados. De hecho, a Dubov le costó optar al desempate del campeonato ante, precisamente, Carlsen, que fue quien lo ganó.
Es la primera vez que esto ocurre, en resumen, una burla a la credibilidad del ajedrez competitivo. Este es el octavo título mundial para el noruego en la categoría Blitz, y el primero para el ruso Ian Nepomniachtchi, doble derrotado en el Campeonato del Mundo clásico, por Carlsen y por el ya ex campeón, el chino Ding Liren.
Sin embargo, muchos aficionados mostraron su oposición (una encuesta digital realizada solo por ajedrecistas indica casi un 60 por ciento en contra de la decisión), haciendo suya la frase «el mundo del ajedrez es una broma» que soltó el estadounidense Hans Niemann, mostrando su deseo que la comisión de Ética de FIDE debería intervenir aunque es difícil. El reglamento de FIDE, artículo 4. 3. 2. 4. 3. recoge que la partida «se repetirá hasta que la primera partida sea ganada por uno de los jugadores”.
Triste papel el de los dos árbitros, el inglés Alex Holowczak, el que sancionó a Carlsen por la vestimenta (200 euros de multa, calderilla para el noruego) y el que vio como dos jugadores deciden que no juegan más y ambos son los ganadores.
En los dos casos, Dvorkovich los ha convertido en auténticos peleles sin autoridad propia, infringiendo el reglamento de la propia federación, pero eso no es nuevo. Hay que incidir en lo que la propia Comisión de Ética de FIDE decía de su presidente: ″no está a la altura de su función de modelo a seguir”; ″daña la reputación de la FIDE desacreditando el juego de ajedrez” y está involucrado en una asociación (la federación rusa) ″cuyas actividades son incompatibles con los objetivos o intereses de la FIDE”.
En FIDE, las normas son, según convengan, no solo en el tablero sino evidentemente fuera de él, baste ver su trayectoria. Incluso dirigentes como el director ejecutivo Emil Sutovsky y el vicepresidente Vishy Anand criticaron al árbitro que descalificó a Carlsen.
En lo que hace referencia al que fuera campeón del mundo, fuera del tablero es solo un joven caprichoso millonario, sin ningún criterio ético ni moral, en eso, desde luego, se parece a Dvorkovich. Lo que no pudo lograr en su propia federación noruega, controlarla a base de dinero, ahora lo consigue en FIDE, además de obtener un contrato millonario con una marca de pantalones vaqueros.
Respecto al código de vestimenta habría también que preguntar al gran maestro egipcio Ahmed Adly, que era el representante de los jugadores en el comité de FIDE. Bueno, hay que explicar que no es solo jugador, también es dirigente federativo en Egipto, ya que forma parte de su comisión gestora.
Así ha evolucionado el ajedrez en cuatro décadas, ahora prima la celeridad, el análisis urgente y no pensar mucho, las nuevas variantes creadas, recuperando incluso la propuesta por Bobby Fischer, el dinero, las componendas, los negocios y contratos millonarios es la prioridad. Un grupo de privilegiados jugadores de élite que quieren olvidar el legado de 1500 años de historia para evolucionar en el camino del videojuego y lo que llaman eSports (ciberdeporte electrónico) y que las variantes rápidas y relámpago con poco más de medio siglo de historia predominen y se impongan ante un arte pausado, noble y caballeroso.
Otro escándalo en Rusia
Pero en el Campeonato Blitz se produjo otro incidente con repercusión especialmente en Rusia. El gran maestro Daniil Dubov no participó en la partida contra el estadounidense Hans Niemann, justificándose en que se había quedado dormido. Dubov acabó décimo en la fase general y no logró pasar a las eliminatorias finales. En caso de ganar, podría haber optado.
Como se ha mencionado, hace un año, el ‘baile de los caballos’, le costó a Dubov poder optar al desempate del campeonato ante Carlsen, precisamente, del que forma parte de sus asesores de equipo.
La conducta de Dubov fue condenada por la Federación Rusa de Ajedrez (FRS) cuyo presidente, Andrei Filatov, mostró sus dudas. «Considero que la declaración de Dubov de que se durmió es dudosa. Estudiaremos esta situación. Hasta donde sé, hubo declaraciones de Dubov de que no jugaría contra Niemann y que estaba de acuerdo con todas las acusaciones que Magnus Carlsen hizo contra el ajedrecista” (En 2022, Niemann interrumpió la racha ganadora de 53 partidas de Carlsen, en San Luis, por lo que le acusó de hacer trampa).
Añadió que Dubov no solo se representa a sí mismo, ″sino también a su país en el Campeonato Mundial. Si realmente se durmió, fue extremadamente poco profesional. Si descubrimos que Dubov se tomó la libertad de no presentarse a la partida por motivos egoístas la federación tomaría medidas”.
El dirigente de la FRS no se quedó ahí, también se refirió a la polémica con Carlsen ironizando, ″debería subastar sus vaqueros, que provocaron su abandono en el Campeonato Mundial de Rápidas, o donarlos al presidente de la FIDE, Arkady Dvorkovich”.
Filatov cree que el noruego sufrió un colapso emocional porque en el Campeonato Mundial de Rápidas no le iba bien, pero su inicial suspensión tenía un efecto negativo en FIDE.
“En cuanto a Carlsen, puede monetizar esta situación, por ejemplo, firmando un contrato publicitario con una de las empresas que producen jeans, y Elon Musk, que tampoco lo hizo, podría subastar sus jeans” por lo que ″comprará este lote legendario por una suma impresionante.»
«También puedes regalarle estos vaqueros a Dvorkovich; la FIDE está pensando en crear un museo del ajedrez. Será una exposición digna», añadió.
Un inciso: realmente con la actual FIDE es para echarse a temblar que quieran crear un Museo del Ajedrez, afortunadamente, hay muchos muy dignos y excelentes en distintos países y sin asomo de control de FIDE o federación nacional alguna.
«La decisión de la FIDE es correcta, contribuye a la popularización y el desarrollo del ajedrez y este ‘escándalo de los vaqueros’ sólo alimentará el interés en el Campeonato Mundial, en el que, permítanme recordarles, nuestros ajedrecistas se desempeñan triunfalmente», declaró posteriormente Filatov.
″Todo el mundo occidental habla de los pantalones del noruego Magnus Carlsen, pero no escribe y guarda silencio sobre el triunfo de los ajedrecistas rusos en el Campeonato Mundial de Rápidas. Espero más victorias como esta»” manifestó Filatov tras el triunfo de tres rusos en el podio que motivó también la felicitación del propio presidente ruso Vladimir Putin.
En concreto, fueron Volodar Murzin, de 18 años, y que estuvo en España jugando en el club Mágic Extremadura, de Mérida, seguido por su compatriota Alexander Grischuk y el ya más que citado, Ian Nepomniachtchi. Un podio totalmente ruso no se veía desde 2001 cuando Gari Kasparov, Evgeny Bareev y Alexander Grischuk triunfaron en la ciudad francesa de Cannes.
En cuanto al campeonato femenino de Rápidas, la india Koneru Humphry ganó el oro como hizo en 2019, seguida por la china Ju Wenjun y la rusa Ekaterina Lagno obtuvo el tercer lugar.
Pero en el torneo Blitz femenino cambiaron las tornas y fue la china Ju Wenjun, la ganadora derrotando a su compatriota Lei Tingjie en la final. La rusa Lagno y la india Rameshbabu Vaishali ganaron las medallas de bronce.
El certamen del Campeonato Mundial de Ajedrez Rápido y Blitz se desarrolló a trece rondas para el abierto y once para las mujeres, por el sistema suizo, celebrándose en el edificio histórico de Cipriani Wall Street, antigua Bolsa de Nueva York.