La expresión asesor de voto, indica Fundéu, es una alternativa preferible en español al anglicismo proxy advisor, que se usa con alguna frecuencia en las informaciones económicas para aludir a las personas y empresas que se dedican a aconsejar a los grandes inversores sobre cómo votar en las juntas de accionistas de las compañías en las que están representados.
En los medios de comunicación, en especial los del ámbito económico, pueden leerse frases como «La CNMV propone regular la actividad de los ‘proxy advisors’» o «Sus decisiones en las juntas de accionistas suelen seguir el consejo de los llamados proxy advisors».
La expresión inglesa proviene del término proxy vote, que el Diccionario de la banca de José Mateo Martínez define como ‘voto por delegación o por poder’, ya que proxy significa, entre otras cosas, ‘representante, apoderado o mandatario’.
La alternativa en español asesor de voto (o asesoría de voto si se pretende destacar que se trata de oficinas o empresas dedicadas a ese negocio) se ajusta plenamente al significado del original en inglés.
Así, en los ejemplos anteriores, habría sido preferible escribir «La CNMV propone regular la actividad de los asesores de voto» y «Sus decisiones en las juntas de accionistas suelen seguir el consejo de las llamadas asesorías de voto».