La activista saharaui Sultana Jaya, quien lleva 174 días confinada a la fuerza en su casa en la ciudad saharaui de Bojador, ha denunciado haber sido agredida y acosada sexualmente junto a su hermana en la madrugada del 11 de mayo, cuando sufrió una agresión en su casa por las fuerzas marroquíes de ocupación.
Dos paramilitares marroquíes, conocidos como baljatíes, acompañados con tres agentes con uniforme, entraron por la terraza en la casa de familia Jaya. Lo destrozaron todo, muebles, enseres, ropa. Cogieron a las hermanas Sultana y El Ouaara Jaya, tapándoles la boca hasta casi no poder respirar, las agarraron por las piernas, las apalearon y agredieron sexualmente con palos y tubos. En expresión de Sultana «nos han hecho de todo».
La familia Jaya pide socorro a los organismos internacionales. Precisamente el miércoles 12 en un acto organizado por el Intergrupo de apoyo al Sahara en el Parlamento Europeo, Sultana Jaya ha denunciado la agresión y acoso sufrido: «Un testimonio desgarrador» han señalado eurodiputados.
La represión en los territorios saharauis que controla Marruecos ya fue denunciada recientemente ante el Parlamento Europeo. Amnistía Internacional , a través de un breve comunicado, hizo un llamamiento a las autoridades marroquíes para que cesen la represión en el Sahara.
Previamente, el 10 de mayo, la casa ya había sido allanada. También entraron por la ventana los policías marroquíes y secuestraron a tres activistas que se habían instalado en la vivienda para apoyarlas. Se trata de Salek Baber, Khalid Boufraioua y el presidente del Colectivo de los Defensores Saharauis de Derechos Humanos (Codesa), Babozid Lbaihi. Tras torturarles durante unas horas, les llevaron al desierto, a una gran distancia de la localidad, más de cien kilómetros, y les dejaron allí tirados.
Este hecho ha sido denunciado por Codesa y por este motivo la organización estadounidense Global Liberty Alliance anunció que se había puesto en contacto con el Departamento de Estado y el Senado de los Estados Unidos para que «exijan a Marruecos que se someta y respete las obligaciones internacionales que se le imponen y respete los derechos básicos del pueblo saharaui en los territorios ocupados».
Sultana Jaya lideró la actual campaña #OndeaBanderaDeLaRASD como acto de rechazo a la ocupación marroquí en los territorios del Sáhara Occidental, consistente en ondear banderas de la República Árabe Saharaui Democrática en las terrazas, bajo el lema «mi casa, mi bandera».
Actualmente se ven muchas banderas en las azoteas de El Aaiún y otras ciudades saharauis, pero las consecuencias para los protagonistas están siendo muy duras, allanamientos de las casas por la policía de ocupación, destrozo de todo lo que encuentran, palizas, humillaciones y amenazas de muerte. Además cuentan con la colaboración de Bomberos para retirar las enseñas saharauis.
El 21 de noviembre de 2020, nada más llegar de un viaje por Europa, Sultana Jaya fue arrestada en el control de policía al norte de Bojador donde fue maltratada y amenazada de muerte. Desde entonces padece un encierro en su propia casa. Nadie la puede visitar. Ni ella ni su familia pueden salir. Vive con su madre, de 84 años, y su hermana El Ouaara y un niño pequeño. Últimamente se habían acercado los tres activistas saharauis mencionados para socorrerla en su aislamiento.
El equipo de reporteros saharauis Equipe Media señala que Sultana y su familia han padecido de todo, palizas, amenazas de muerte, ofensas. Las personas que se acercaban a verla también eran rechazadas y apaleadas.
Las fuerzas de ocupación la han apedreado, echado aguas residuales y pescado podrido por la ventana, también veneno que le afectó al postizo del ojo que la policía le arrancó en 2006. Le han tirado piedras al ojo bueno y a la boca de su hermana El Ouaara y asimismo han pegado a la madre. Le robaron el teléfono y se lo devolvieron pero también le han cortado la luz.
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