Las expresiones inglesas check in y check out pueden traducirse como llegada o registro y salida, respectivamente, señala la Fundéu.
Con el inicio de la temporada vacacional, en los medios es frecuente encontrar noticias como «Las generaciones que han crecido con la tecnología esperan que los servicios turísticos se adapten con la introducción, por ejemplo, del check-in digital» o «El grupo ofrece disponibilidad asegurada de habitación hasta tres días antes de la llegada, o check out hasta las cuatro de la tarde».
Check in y check out se emplean habitualmente en hoteles y aeropuertos, como verbos o como sustantivos, para denominar al registro o a la acción de registrarse a la llegada y los trámites y pagos que se efectúan a la salida.
Estas formas inglesas pueden ser traducidas por registro o llegada y por salida, y su uso, por tanto, es innecesario en nuestra lengua.
Así, en los ejemplos anteriores se podría haber optado por «Las generaciones que han crecido con la tecnología esperan que los servicios turísticos se adapten con la introducción, por ejemplo, del registro digital» y «El grupo ofrece disponibilidad asegurada de habitación hasta tres días antes de la llegada, o salida hasta las cuatro de la tarde».
Se recuerda asimismo que cuando se opta por emplear las voces inglesas, lo adecuado es escribirlas con letra cursiva.
Perseverante intento por favorecer la supremacía («imperial») del castellano, ignorando que cuando un vocablo extranjero se hace universal, adquiere un significado claro y específico. Así que resulta poco útil la traducción. «Check in», etc.,cualquiera sabe qué significan. Y las palabras son buenas cuando se entienden. El resto es antigualla nacionaloide.