La exposición fotográfica Comunidades Pentecostales, organizada por la Corporación Sendas y que hoy se inaugura en el Archivo Histórico Nacional de Santiago viene a corroborar la pujanza de la centenaria presencia del protestantismo en Chile. Según datos del Censo 2012 en Chile, la población evangélica es del 16,62%, un punto y medio porcentual más que en 2009 (15,14%), lo que viene a significar que más de tres millones de chilenos ya pertenecen a esta iglesia. Esta progresión ascendente permite especular con una proyección del 17% a día de la fecha y un 20% en el escenario 2017, en que se celebrará el V Centenario de la Reforma Protestante.
Cierto que el porcentaje de población evangélica en Chile está no solo lejos del 50% de evangélicos en Guatemala, sino también por debajo de los índices en Brasil, México o Colombia, donde supera el 20%. A destacar el hecho que el 22,2% de evangélicos brasileños totalizan 42,2 millones del total de 107 millones de personas de fe evangélica en América Latina y el Caribe que registra el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS).
Les basta representar solo el 3% de la población evangélica latinoamericana y caribeña -el país tiene 17,4 millones de habitantes- para ser una comunidad muy visible en la sociedad. “En Chile hay dos instituciones que están en todas partes», comenta Jorge Muñoz, presidente de la Agrupación Intercomunal de Pastores de Chile (Agripach). «Esté donde esté, siempre va a encontrar un retén de carabineros y una iglesia evangélica”.
Canut, el predicador que vino de Valencia
Tradicionalmente se ha venido conociendo a los protestantes chilenos como ‘canutos’. Este apelativo se refiere a Juan Bautista Canut de Bon Gil (1846-1896), un jesuita valenciano ordenado en Tortosa para ser destinado a Argentina, donde aprendió homeopatía, y de allí a Chile, donde el hallazgo de un Nuevo Testamento en un andén de una estación de Ferrocarril, proveniente de la Sociedad Bíblica de Valparaíso se convertiría en un episodio que transformó su vida: «fue mi primer encuentro que tuve con el Evangelio».
Fogoso y valiente predicador callejero, es reconocido como el gran impulsor del protestantismo en Chile. «Predicó denodadamente el reino de Dios», coinciden en señalar sus biógrafos, «ganando para sí el apelativo cargado de una connotación indigna y burlesca». El apodo de canutos referido a los protestantes y evangélicos chilenos proviene del mote que por su forma predicar en la calle y entrar cantando a la cárcelque predicaban policías chilenos pusieron a un grupo de evangélicos cuando les arrestaron, a principios del siglo XX.
El Diccionario de la Real Academia de la lengua española ha establecido incluso al término “canuto” una acepción individual, señalando que es el “Nombre que el pueblo de Chile da a los ministros o pastores protestantes” (21ª edición), artículo enmendado en la vigente 22ª edición, cuya redacción viene a reconocer la popularidad del protestantismo chileno: » Chile. Persona que profesa la religión protestante.»
Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes
Instituido por ley en 2008, impulsada por el gobierno de Michelle Bachelet para honrar a las iglesias evangélicas y protestantes del país, el 31 de Octubre Chile celebra el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes. Como se recordará, el 31 de octubre de 1517 el monje agustino alemán Martín Lutero clavó en la puerta de la iglesia del Castillo de Wittenberg las 95 Tesis contra la venta de indulgencias, dando así paso a la Reforma Protestante.
La iniciativa no estuvo exenta de oposición por la larga sombra de la Iglesia Católica, que también en Chile ha venido manteniendo el monopolio de los días feriados nacionales, de los que todavía ocho son festividades católicas.
Además de en cinco Estados de la antigua Alemania del Este -Brandeburgo, Mecklemburgo-Antepomerania, Sajonia, Sajonia-Anhalt y Turingia-, el Día de la Reforma es fiesta nacional en Eslovenia y, desde el próximo jueves 31, también en la provincia argentina de Entre Ríos.
Al habla con Patricio Romero, presidente de la Corporación Sendas
-¿Se ha normalizado en Chile el llamar a los evangélicos o protestantes por su nombre y no ya el de ‘canutos’?
-Actualmente en Chile el nombre más común y generalizado es evangélicos, el término canuto es usado de manera peyorativa pero con poca frecuencia, pues la libertad de culto y la incorporación de la iglesia evangélica a la vida ciudadana ha aumentado la aceptación de estas comunidades de fe. El término protestante es el menos usado en Chile y generalmente se les vincula a las iglesias históricas con presencia nacional como la Presbiteriana, Anglicana y Luterana.
-La figura de Canut, ¿con qué denominación se encuadra actualmente?
-Juan Canut de Bon es un personaje citado con mucha frecuencia y fuerza para valorar los inicios históricos de la iglesia evangélica en Chile, generalmente en los discursos públicos es citado como precursor del evangelio llevado a la calle y que del cual se deriva el sobrenombre a los evangélicos “canutos”. Los pentecostales tienen una vinculación grande a este emblemático personaje, pues estas comunidades son principalmente las que mantienen la tradición de predicar y/o evangelizar en las calles con desfiles a lo menos 2 o más veces por semana por los barrios o espacios públicos.
No obstante, en general las iglesias evangélicas en Chile lo incluyen en su historia particular como ejemplo y aporte al evangelismo.
-Evangélicos y protestantes. Chile parece ser el primer país en el que las dos corrientes se reafirman en su nombre propio. ¿Qué relación de fuerza -membresía total- hay entre protestantes (presbiterianos y luteranos, supongo) y evangélicos (pentecostales y bautistas, quiero entender)?
-De acuerdo a los datos estadísticos recientes (Censo 2012 en Chile) la población que se declara evangélica alcanza el 16,62% y de la cual el mayor número corresponde a los Pentecostales, alcanzando una cifra superior al 85%.
-Una de las fotos que incluyen en la exposición muestra a Pinochet asistiendo a un TeDeum evangélico. ¿Hay autocrítica por haber invitado al dictador al acto evangélico de referencia en Chile?
-No podríamos hablar de autocrítica en su participación, por cuanto el acto del TEDEUM Evangélico fue instaurado efectivamente en el año 1975 en Chile, por Augusto Pinochet en los inicios del Gobierno Militar. Se ha celebrado desde sus inicios en la Catedral Evangélica de Chile, principal templo de la Primera Iglesia Metodista Pentecostal de Chile, salvo en el año 2000, cuando el presidente Ricardo Lagos decidió efectuar dicha ceremonia en Curicó, Región del Maule.
-Por último, ¿cómo explican ustedes a los foráneos la unión de metodismo y pentecostalismo en una sola Iglesia?
-El inicio del Pentecostalismo chileno se encuentra estrechamente ligado al ministerio del Pastor Willis Hoover, a la congregación que él dirigía y a un avivamiento o despertar religioso surgido al interior de la iglesia Metodista (Episcopal) especialmente de Valparaíso.
En la Conferencia del año 1910 de la Iglesia Metodista, se resolvió que las manifestaciones del avivamiento pentecostal que se venían suscitando tanto en Valparaíso como Santiago, eran un fenómeno falso, anti-metodista, contrario a las Escrituras e irracional, lo que trajo como consecuencia que grupos de Valparaíso y Santiago perdieran toda esperanza en encontrar una solución amigable a las controversias y decidieron organizarse en forma independiente con el nombre de Iglesia Metodista Nacional e invitar al Pastor Hoover a que fuese su Pastor y también unirse a los dos grupos de Santiago. Con el respaldo de su esposa el Pastor determinó aceptar esa trascendental invitación el 9 de abril de 1910.
La organización formal del grupo de la Iglesia de Valparaíso tuvo lugar el 25 de mayo 1910, tomando el nombre de: “Iglesia Metodista Pentecostal” a petición del Pastor Willis Hoover. La naciente iglesia heredó las formas de gobierno y las doctrinas básicas de la Iglesia Metodista Episcopal, a las que se les agregó el nombre de la experiencia pentecostal que estaban viviendo al interior de sus congregaciones.
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La Iglesia Evangélica chilena pide perdón por su papel en la dictadura
La comunidad evangélica de Chile pidió perdón a la nación por sus actos, durante el periodo de la dictadura militar. El obispo presidente de la Catedral Evangélica de Chile, Eduardo Durán Castro, hizo un llamado para perdonar y buscar la reconciliación durante el tradicional Te Deum, celebrado en el contexto de la conmemoración de los 40 años del golpe militar contra el gobierno de Salvador Allende. «Cada logro nacional es motivo de gratitud, porque demuestra que somos una nación que avanza y crece en muchos sentidos. Pero los años también han acarreado dolores que quedan en el sentimiento patrio y en la unidad nacional… la Iglesia Evangélica chilena, representada en este lugar, ruega a Dios por la sanidad social y política de nuestra nación, como asimismo clama porque finalmente se recupere el alma y vida espiritual de cada habitante de esta bendita patria», dijo Durán Castro. Al acto asistió el presidente Sebastián Piñera.
Buen artículo, en poca extensión me ilustra y me pone al día del mundo evangélico chileno y sus integrantes, los que recuerdo de cuando niño y joven, todos los que no eran los llamaban en el habla coloquial «canutos»; lo que me decidió a buscar el origen del término, que finalmente me explicó un pastor evangélico rural de bien al sur de Chile, amigo (de Puerto Octay).
La fotografía que se incluye en el artículo, autoría de la Corporación Sendas, del primer Tedeum Evangélico en Chile (1975), es muy probable que sea de un Tedeum posterior. Junto al general Pinochet aparecen por la Fuerza Aérea de Chile, el general Fernando Mathei (que sucedió al general Gustavo Leigh, destituido en 1978) y por Carabineros de Chile, el general Rodolfo Stange (que reemplazó al general César Mendoza Durán, renunciado, en agosto de 1985). Y para 1975, a solo dos años del 11 de septiembre de 1973, sin duda, ningún comandante en jefe de otra rama de las FF.AA. de Chile distinta al Ejército, iba a enviar a un representante o «segundo» a un acto en que estaba asistiendo el general Pinochet; era algo impensable. También, para 1975, el general Mathei recién era general de brigada aérea desde enero, uno de los más nuevos en el escalafón.
El primer Tedeum Evangélico en la historia de Chile (1975) lo escuché por cadena nacional obligatoria de radioemisoras. En realidad, allí hubo expresiones pastorales intensamente panegíricas y de gratitud hacia el general Pinochet y los integrantes de la Junta de Gobierno, alabanzas a la gestión y bendiciones reiteradas conforme al oficio celebrado, para su actividad futura. Fue un asunto que me impresionó, sin precedentes en mi experiencia y conocimientos. La prensa escrita, de una sola línea, gubernamental o simpatizante, pues no existía ningún medio de comunicación que pudiera considerarse opositor, le dio amplia cobertura y el acontecimiento y su desarrollo y contenido quedó fijado para la historia.
La iniciativa de crear la tradición de Tedeum Evangélico en Chile, provino originalmente del mundo evangélico.
Desde antes existía únicamente el tradicional Tedeum Católico, en el cual en los años 1973, 1974 y 1975, el Cardenal Raúl Silva Henríquez y arzobispo de Santiago (formado en la línea pastoral del papa Juan XXIII), ante las autoridades militares que gobernaban el país, invitadas, vertía conceptos fuertemente críticos y de reflexión religiosa en torno al respeto a los DD.HH. A la vez, la Iglesia Católica mantenía la instancia de Vicaría de la Solidaridad.