Detenido en 2018 por «espionaje», el consultor canadiense Michael Spavor, especialista en Corea del Norte y director de Paektu Cultural Exchange, una organización que promueve inversiones y visitas turísticas al país, ha sido condenado este miércoles, 11 de agosto de 2021, a once años de cárcel.
Mientras medio centenar de diplomáticos de distintos países se concentraban en la embajada canadiense en Pekín, en señal de solidaridad con Spavor, el tribunal de Dandong, en la frontera con Corea del Norte, que le juzgó el pasado mes de marzo a puerta cerrada, dictaba la sentencia «por espionaje y robo de secretos de estado»: once años de cárcel, confiscación de bienes personales hasta 50.000 yuans (unos 6600 euros) y expulsión de China». Aunque no se ha especificado en qué momento tendrá lugar la expulsión, todas las fuentes pronostican que será después del cumplimiento de la condena.
Para el gobierno canadiense que preside Justin Trudeau, tanto la condena de Spavor como la sentencia que espera otro compatriota, el diplomático Michael Kovrig, detenido al mismo tiempo, son represalias del autoritario gobierno chino por la detención en Vancouver, el 1 de diciembre de 2018, de la directora financiera y vicepresidenta de Huawei Meng Wanzhou, reclamada por la justicia de Estados Unidos por montar una red financiera para evitar sanciones, utilizar sociedades pantalla para vender equipos de telecomunicaciones a Irán y Siria, fraude bancario y fraude electrónico. Actualmente, Meng Wanzhou se encuentra en libertad condicional pendiente de la resolución del proceso de la extradición solicitada por la justicia estadounidense; el pasado 20 de agosto se celebró la última vista.
En un mensaje en Twitter, el ministro canadiense de Asuntos Exteriores, Marc Garneau, asegura que la libertad de Spavor es una prioridad del gobierno que espera contar con el apoyo de otros muchos países para conseguirla.